Club de Poesía
abril 4 2015

Koroa Batekin: “Nunca he dejado de escribir. He compaginado siempre las letra con el trabajo, los estudios y la maternidad”.

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Bajo el Pseudonimo Koroa Batekin, Helena Vilella lleva mucho tiempo escribiendo, “La carta de la luna” supone la confirmación de Koroa Batekin como escritora. Koroa con su libro es el número uno de la colección poesía de Ediciones Azorín, un sello con orígenes Alicantinos y Murcianos.

1. ¿Cómo y cuándo surge tu pasión por las letras?

Mi pasión por las letras nace desde temprana edad.
Recuerdo con cariño las horas de clase de lengua en EGB, donde mi imaginación volaba libremente por el espacio de aquella aula.
Redactar historias y escribir poemas ya eran una vocación muy clara para mí.
Los libros de lectura nos enseñaban la literatura de la generación del 98 entre los que se encontraba: Azorín, Pío Baroja, Ramón del Valle-Inclán etc… Pero a mÍ quien me marcó lo suficiente para amar la poesía fue Antonio Machado.
Con los años me he servido de la poesía para descubrirme a mi misma, para comprenderme y desahogar mis miedos y frustraciones. También para vocear un grito de agradecimiento a la amistad, al amor y a la vida misma.

2. ¿Qué has estado haciendo todos estos años?

Nunca he dejado de escribir. He compaginado siempre las letra con el trabajo, los estudios y la maternidad.
Aún tengo guardado en el baúl del tiempo muchos cuadernos de cuentos, relatos, poemas y palabras al vuelo, que son citas acerca de mis vivencias personales.
El hecho de que yo no publicara mis obras no significaba que se agotara mi inspiración, por lo que a menudo mis musas pedían refuerzos. Y las seguían un ejército de musas bien entrenadas.
Yo me sentía abstraída por sus sugerentes soplos de inspiración. Estos han sido siempre caricias de satén que me aislaban del espacio terrenal, y me dejaba guiar como una hoja ligera llevada por el viento, sabiendo que era un momento precioso para Mí. Y lo sería para otros corazones que vibrarían conmigo a la vez.
Durante todos estos años he asistido a presentaciones de libros, recitales de poesía y encuentros literarios, siempre desde la sombra, en el más riguroso anonimato. Solía leer y escribir en la tranquilidad de un silencioso parque o entre el bullicio de un café a media tarde.
A menudo concursaba en los premios de poesía o narrativa que iba encontrando al paso. Siempre ilusionada por ganar un premio corría hacía la oficina de correos con mi paquete y el deseo por un galardón que se haría de rogar año tras año.
Nunca llegaba el día de la grata sorpresa a mi buzón y esto me hacía titubear sobre la idea de tirar la toalla. A veces me cuestionaba si realmente mi poesía tenía algún valor. Pero a pesar de los desencuentros con los jurados de certámenes literarios nunca me dejé derrotar. Porque aquellas experiencias me llevaron a trabajar duro, más constante, adaptándome a unas condiciones establecidas, aprendiendo a perfeccionar mi estilo, enriqueciendo mi vocabulario y dejándome guiar por las musas que. A fin de cuentas ellas lo hacen mucho mejor. La ilusión y la fe ciega han sido los dos pilares que sostuvieron mi trayectoria literaria como participante. No miraba atrás anotando gastos, sino todo lo contrario: veía una inversión que a largo plazo recompensaría todo mi esfuerzo.

3. ¿A qué se debe el nombre de Koroa Batekin?

Simplemente diré que, cuando me preparaba para estudiar Filología Hispánica
(cosa que nunca llegué a estudiar, por circunstancias de la vida que tampoco importan ahora demasiado) escogí como segunda lengua el euskera. Me dediqué a leer a los poetas vascos. Fue entonces cuando descubrí la poesía de Gabriel Aresti y me quedé tocada por él. Leí sus extraordinarios poemas y me fascinó especialmente uno. Nire izena. Lo escribí y después lo guardé. Al tiempo comencé una novela y tenía que buscar nombre para la chica, y nada me gustaba, porque nada encajaba con el perfil de mi querida bohemia. Un día por sorpresa encontré aquel poema de Aresti y me emocionó profundamente al releer aquella palabra que tanto me caló. Entonces comprendí, que allí estaba su nombre. Era algo así como estar predestinada para ser llamada así, Koroa Batekin. Hasta entonces siempre firmaba mis obras bajo el seudónimo de “Helena de Troya” por mi amor a la historia griega y en especial a la de Troya.
Pero entonces comprendí que mi verdadera identidad literaria se encontraba en aquella estrofa maravillosa de Aresti y me regalé aquel nombre.

Koroa Batekin fue mi seudónimo para concursos. Firmé tanto con aquel nombre que casi llegué a olvidar el mío propio. Me ha acompañado desde entonces como un personaje invisible para todos, pero real y único para mí.
Tal vez Koroa sea esa otra Helena que casi nadie…
o nadie…ha llegado a conocer.

(Epitafio escrito desde un fragmento del poema Nire izena de G. Aresti)
Hiltzen naizenean egonen da
nire lauzaren gainean eskribu hau:
“Pensatzen dut nire izenanire izana dela,
eta eznaizela ezer ezpada
nire izena”.
Koroa Batekin

Que viene a decir:
Cuando yo me muera se podrá leer
la siguiente inscripción en mi mausoleo:
Pienso en mi ser que es mi nombre,
y que no soy
sino mi nombre.
(Corona de Flores)

4. ¿Qué fue lo que impidió que publicases tus obras?

No sé el motivo exacto. Tal vez no fue uno solo, sino un cúmulo de pequeños obstáculos lo que hizo que mis obras se fueran apilando año tras año en el baúl del olvido.
Bien cierto es que en la maravillosa tarea de las letras se llega a sentir una gran satisfacción durante el proceso de la obra, pero por mucho que te guste el resultado, siempre albergas ciertas dudas sobre el efecto que pueda causar sobre resto del mundo. Ahí puede ser que se halle la respuesta. Miedo a defraudar.
Así que, a falta de arrojo y decisión, día a día seguía guardando mis obras en el baúl del recuerdo. Por entonces solo algunos amigos que vivieron muy de cerca mi pasión por las letras, disfrutaban y compartían sus opiniones conmigo, aunque no me resultaba demasiado objetivas ya que había demasiado cariño de por medio. Por otro lado, he de decir que, en aquella maravillosa época bohemia, mi orden de prioridades era otro. Mis obras delatan una imperiosa necesidad de aprender y crecer creativamente.

5. ¿Cuándo tomas la decisión de publicar?

Al cabo de tantos años haciendo lo que más me gusta, no me propongo publicar de un día para otro. Comienzo a recibir progresivamente señales, que tal vez ya estuvieron hace veinticinco años ante mis ojos, pero por cualquier motivo no las pude leer.
En esta etapa de mi vida, llena de cambios, debo estar más receptiva a las señales que me indican el trayecto. Algunas palabras mágicas, y digo mágicas, porque son inesperadas y obran milagrosamente en mi interior, removieron entre escombros de unas ruinas perpetuas, y allí fui encontrando fragmentos de un tesoro muy valioso. Bastó con limpiar y pulir aquel hallazgo para ponerlo en un pedestal, y por fin aprendí a admirar una obra única y bella.
Cuando crees ciegamente que puedes y deseas con todas tus fuerzas que ocurra, el universo confabula para que captes las señales y divises tu horizonte.
Y ya no habrá mapa, faro, ni brújula mejor que tú para alcanzar tu destino.
Todo mi pasado ha sido un tiempo de labranza y trabajar la tierra con su duro esfuerzo ha merecido la pena. El año 2014 fue uno de los mejores años para mí y dejarme zarandear por el universo me ha llevado hasta aquí.
Ahora sostengo con fe que habrán muchos años prósperos, muchos sueños cumplidos y muchas obras más para disfrutar.

6. La Carta de la Luna es tu primera publicación pero no tu primera obra.
¿Por qué motivo escoges esta?

La Carta de la Luna fue escrita en el año 96. Anteriormente había escrito otras muchas obras. Pero esta siempre fue muy especial para mí. Al tener que escoger una obra para editar, me dejé guiar por el corazón.

7.¿Te has planteado continuar publicando?

Ahora que he tomado conciencia de estas sabias palabras que leía en mi juventud:
“La poesía no es de quien la escribe si no de quién la necesita”
(Pablo Neruda)
Dejaré mis riendas en manos del universo para que todo lo que deba suceder, suceda.
Y segura estoy, de que habrá más publicaciones. De momento me gustaría disfrutar de esta como se merece.

8. El título.

Para mí los títulos son de gran importancia. Ellos ponen en antecendes al lector sobre la obra que ha de descubrir.
Cuando yo escribía La carta de la Luna, cada palabra tenía un sentido, el mío.
Y poco importa ya qué razón de ser me llevó a escribir aquellas palabras.
Ahora ha llegado el momento de que cada cual al leerla le dé su propio sentido. Seguro encontrará, como todos, una razón de ser.
En la segunda parte del poemario, que es un canto al desamor, varios poemas hacen mención a la Luna; pero es, sin embargo Estrella fugaz quién mejor expresa ese sentido que representa para mí la Luna.
La Luna simboliza la voluntad no gobernada por la razón, sino por el capricho. Para simplificar lo llamaré libre albedrío.
Es en ese vaivén de sentimientos encontrados entre el amor ciego y el desconcierto donde la voz interna envía mensajes a la Luna; pero ella que no atiende a razones se evade constantemente.

Despedida

Una vez leí que:
“Cualquier poema bueno se convierte de alguna manera en algo abstracto, pero siempre tiene que ver con la realidad, con la vida del poeta o con la vida de otros.
Las cosas bellas tienen también algo de metafísicas”.
Ojalá entre las líneas de este poemario halles algún tesoro creado solo para ti.
Entonces se habrá cumplido mi deseo.
Un abrazo

Koroa Batekin

Dados de luna de Blanca Uriarte. Mejor obra de poesía de habla hispana por la Asociación de Editores de Poesía Guillem Santa Cruz: “Para escribir algo que merezca la pena se necesita haber escrito mucho, leer mucho y tener experiencias vitales”.

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Silvia Vaquero: “Me fascinan los incendios, pueden arrasarlo todo a su paso y pueden alumbrar la oscuridad”

Incendiaria es el nuevo libro de nuestra escritora Silvia Vaquero.

 

P.- El fuego es una constante en algunos de tus títulos de poesía, uno de tus libros se llama Versos de fuego y este se llama Incendiaria. ¿Qué significa el fuego para ti? ¿Qué tiene de diferente y de similar estos dos libros?

 

R.- El fuego es esencial para calentar los alimentos y para mantenerse a una buena temperatura en invierno, pero también duele, quema, y si no vas con cuidado te puede hacer daño. Veo así mi relación con la persona a la que le dedico el libro, Carlos Cuevas Sisó. Es un romance muy apasionado, pero, a veces, doloroso. Como el fuego. Y, además, en octubre de 2017 hubo un incendio en Galicia que a los dos nos marcó. La diferencia es que creo que en este libro mi escritura es más madura, noto una evolución, y también he apostado por poner más poemas en catalán, y de similar tienen que ambos son muy atrevidos.

 

P.- ¿Por qué el título de Incendiaria? ¿Te han llamado alguna vez incendiaria?

 

R.- Porque soy muy así. Sí, y también me han llamado intensa y apasionada. Tengo un stellium en escorpio. Me fascinan los incendios, pueden arrasarlo todo a su paso y pueden alumbrar la oscuridad. Y la verdad es que toda mi relación con Carlos ha sido incendiaria desde el primer momento.

 

P.- Incendiaria está entre el amor y el erotismo. ¿Crees que están relacionados estos dos conceptos?

 

R.- Sí. Yo respeto a aquellos que los conciben por separado. Lo respeto, pero no lo comparto. Para mí van unidos. Sin amor no hay erotismo y sin erotismo no hay amor. No podría tener relaciones vacías de sentimiento, solo por sexo. Y no podría estar enamorada de alguien que no me atrae. Tienen que estar las dos a la vez.

 

P.-En Incendiaria tienes poemas en castellano y en catalán. ¿Con cuál de las dos lenguas te sientes más a gusto con tu escritura? ¿Cada poema te pide un idioma?

 

R.- En castellano me veo más suelta porque es mi lengua materna. En catalán a veces me quedo: ¿qué? ¿No se dice que “olores bé”? ¿No se dice que una cosa t’apreta? Y no, no se dice “hueles bien” porque es “fas bona olor” y no se dice “t’apreta” porque es “t’estreny” … Pero sí, cada poema me pide un idioma. Puedo escribir “l’incendi” y decir “il·lusió”, y me encanta el uso de la ele apóstrofo y de la ele geminada. Me ha gustado combinar los dos. Soy bilingüe. Con mi padre siempre he hablado y hablo en catalán. Es divertido jugar con las dos lenguas, y las dos tienen palabras y letras cargadas de sensualidad.

 

P.- Pasión es quizás la palabra que mejor define tu libro Incendiaria. ¿Pones pasión en todo lo que haces? ¿Por qué es tan importante la pasión en tu poesía?

 

R.- Sí, y seguramente haré más poemarios en los que fuego tendrá un papel importante porque está muy presente en mi vida. Pongo pasión en todo lo que hago, sobre todo si lo que hago es escribir poesía. Cada día escribo un poema. La pasión es muy importante en mi poesía porque así lo es en mi vida, y la poesía no deja de ser un reflejo de mi vida. Y a mí todo o me encanta al nivel de obsesionarme o lo detesto. No me quedo a medias tintas. No soy fría porque no me sale. Va en mi naturaleza. Me nace siempre arder.

 

P.- Incendiaria es tu sexto libro de poesía. Una trayectoria ya larga para una joven poeta. ¿Qué significado tiene para ti la poesía?

 

R.- Sí. Me decían el otro día que había publicado mucho para lo joven que soy. Y pensé en todos los poetas que murieron a los treinta años como Rimbaud, John Keats, Sylvia Plath… Todos ellos con libros de poesía increíbles a sus espaldas. Hay que aprovechar el tiempo. No sabemos cuándo nos vamos a morir. Seis libros tampoco son tantos, espero escribir muchos más y vivir mucho. La poesía para mí significa expresar lo que siento yendo a la esencia de lo que siento y utilizando un lenguaje desnudo para mostrarlo. En la prosa veo que tengo que entretenerme en definiciones, en describir, en el clima, en la atmósfera, escenificar, resumir, cada escena es en un espacio diferente… Y en la poesía vas al núcleo de tu emoción y punto, sin más.

INCENDIARIA
INCENDIARIA

- book1 1 300x284 -Título: INCENDIARIA

Autor: SILVIA VAQUERO

 

 

Año de Publicación: 2023

 

Editorial: Poesía eres tú

http://www.poesiaerestu.com

 

ISBN-13: 978-84-18893-54-4

 

 

PVP: 15 Euros (IVA Incluido).

 

Págs. 134

 

 

 

 

 

RESEÑA:

 

Incendiaria es un poemario que te quema en las manos. Verso a verso las llamas te envuelven.

Es un libro de poesía pasional fruto del enamoramiento intenso de la poeta.

El primer amor, el despertar sexual, ardor, sentimientos a flor de piel, erotismo, sensibilidad y emociones desnudas rezuman de este libro de pura poesía honesta, descarnada y libre de artificios. El corazón de la autora abierto, latiendo sin control. En definitiva: fuego.

Entrevistas

Francisco Delgado-Iribarren: “La naturaleza me aporta quietud y paz, armonía y belleza”

Francisco Delgado-Iribarren Cruz es el autor de El pescador de haikus, su segundo libro de haikus tras El cazador de haikus.

 

P.- ¿Es El pescador Haikus la segunda parte de El cazador de haikus?

R.- Sí. Como suelo decir, son hermanos. Isabel Ramos escribe en el prólogo que son hermanos mellizos, que no gemelos, mientras que yo escribo en la solapa que El cazador es el hermano mayor de El pescador. De lo que no cabe duda es de que son hermanos de un mismo padre, que soy yo, el autor, y de una misma madre, que es la musa de los haikus.

 

P.- ¿Por qué esta segunda entrega?

R.- Mi romance con la musa de los haikus fue muy fructífero, hasta el punto que entre los dos concebimos unos trescientos de ellos. Pensé que cien era la dosis adecuada para cada libro. Eso significa que aún tengo más de cien posibles haikus inéditos en mi ordenador. Son algo así como los óvulos guardados en el congelador, para más adelante, quizá.

 

P.- El pescador de haikus tiene su origen en África, ¿qué relación tiene con este continente y como lo escribiste (durante tu viaje, después del viaje)?

R.- Un buen número de los haikus están escritos en África, como ya sucede en El cazador. En concreto, en la costa keniana, adonde me han llevado el amor y la literatura. Mombasa ha sido una ciudad de poetas durante siglos, al menos eso dice la Lonely Planet, y yo tenía que sumarme a su nómina. En Mombasa me casé mientras concebía este libro y en Lamu, otro enclave suajili de Kenia, viví mi luna de miel, reflejada en los últimos cinco haikus.

Pero también hay haikus escritos en Madrid, Valencia, Benicasim, en un tren o en un avión. Lo bueno de los haikus es que se pueden escribir en un periquete; incluso aunque no tengas un cuaderno a mano (que yo lo suelo tener), es muy fácil retenerlos en la memoria.

Fue a mi vuelta a España cuando hice la selección y ordenación definitivas.

 

P.- En El pesador de haikus aparecen muchos elementos de la naturaleza que se repiten en tus poemas: Luna, noche, playa, mar. ¿La naturaleza te inspira a escribir?

R.- Muchísimo. La naturaleza me aporta quietud y paz, armonía y belleza… las necesarias para escribir haikus. Hay que tener en cuenta que, originalmente, los haikus japoneses pretenden la plasmación de una imagen o suceso de la naturaleza. Además, la naturaleza me ayuda a conectar con la espiritualidad, con mi conciencia profunda.

Particularmente, el mar, la playa, la noche y la luna me inspiran de manera especial. Me pasa como a Serrat, que nací en el Mediterráneo. Aunque yo en Valencia, no en Barcelona. Nací en la calle Manuel Candela, a dos kilómetros del mar. Yo también tengo alma de marinero y algunas otras de las características que canta Serrat en Mediterráneo.

 

P.- Hay una historia de amor o de desamor en El pescador de haikus que conduce a la soledad del poeta. ¿Cómo es ese proceso que inspira al poeta?

R.- Tanto en El cazador como en El pescador se mezclan haikus de amor y desamor, junto con otros sentimientos. Los haikus hablan de distintas personas que están en mi corazón y me producen sentimientos diversos. Yo siempre he pensado, como luego escuché decir a Borges, que un artista es alguien que transforma su experiencia en arte. Cuando cogí el truco a los haikus, de forma natural empleé esta forma métrica para dar salida a mucho de lo que tenía por expresar. Esto hace que pueda estar escribiendo en el mismo poemario sobre un amor del presente y un desamor del pasado.

 

P.- Me resulta inevitable preguntar si estás trabajando en otro libro o hay una pausa tras El pescador haikus.

R.- Llevo tiempo trabajando en una novela… Pero ya se sabe que las novelas llevan su tiempo. En cuanto a poesía, sigo escribiendo poemas con métrica y con rima, y ya vislumbro un poemario solo de amor, sin ninguna canción desesperada.

EL PESCADOR DE HAIKUS
EL PESCADOR DE HAIKUS

EL PESCADOR DE HAIKUS

- book1 -Título: EL PESCADOR DE HAIKUS

 

Autor: FRANCISCO DELGADO-IRIBARREN CRUZ

https://nuestrosescritores.com/franciscodelgado-iribarrencruz/

 

Año de Publicación: 2022

Colección: Poesía

 

ISBN-13: 978-84-18566-31-8

 

Editorial: Rilke

http://edicionesrilke.com

 

PVP: 12 Euros (IVA Incluido).

 

Págs. 114

 

 

 

RESEÑA:

 

El pescador es hermano mellizo, que no gemelo, de El cazador, y sigue su estela de estrofas potentes y evocadoras. Francisco es observador y sensible, de ahí sus haikus precisos y elegantes. Es un poeta del desamor que busca el amor perfecto sin quimeras, y va a encontrarlo en África… En medio del amor que inunda el poemario, emergen también sus desvelos, el pesar por el dolor ajeno, la conciencia del paso del tiempo… (Prólogo de Isabel Ramos)

Entrevistas, Noticias

Los 12 mejores libros de poesía del año 2.022

Los 12 mejores libros de poesía del año 2.022

Como todos los años la Asociación de editores de poesía (A.E.P.) emite un listado de libros recomendados para su lectura. Son libros que conviene leer porque son una selección de los editores. Es una ocasión única para estar en la actualidad de la poesía.

- LibroRecomendado2022 scaled -

 

- 1 -

1.- Vivir ante todo, de Miguel Galanes

Ed. Vitruvio

9788412587463

20 €

- 2 -

2. Al borde, de José Corredor-Matheos

Ed. Tusquets

9788411071819

15 €

- 3 -

3. Un año y tres meses, de Luis García Montero.

Ed. Tusquets

9788411071475

16,90 €

- 4 -

4. 25-33, de Santiago López Navia

Ed. Visor

9788498954678

12 €

- 5 -

5. Tierra llana, de Francisco J. Castañón

Ed. Vitruvio

9788412587401

15 €

- 6 -

6. Cuaderno de septiembre, de Juan Gabriel Vázquez

Ed. Visor

9788498954739

12 €

- 7 -

7. Lujurias y Apocalipsis, de Luis Antonio de Villena

Ed. Visor

9788498954708

12 €

- 8 -

8. Las infancias sonoras, de Nuria Ortega Riba

Ed. Rialp

9788432160769

10 €

- 9 -

8. Las infancias sonoras, de Nuria Ortega Riba

Ed. Rialp

9788432160769

10 €

- 9 -

9. La trama del cielo, de José Félix Olalla

Ed. Vitruvio

9788412529623
11,98 €

- 10 -

10. Clamor en la memoria, de Dionisia García

Ed. Renacimiento

9788419231871

15,90 €

- 11 -

11. La cárcel del silencio, de Alberto Lendinez

Ed. Rilke

9788418566295

12 €

- 12 -

12. Égloga del Órbigo y otros poemas, de Jose Carlos Turrado

Editorial Poesía eres tú

9788418893377

12 €

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