Como todos los años la Asociación de editores de poesía (A.E.P.) emite un listado de libros recomendados para su lectura. Son libros que conviene leer porque son una selección de los editores. Es una ocasión única para estar en la actualidad de la poesía.
1.- Vivir ante todo, de Miguel Galanes
Ed. Vitruvio
9788412587463
20 €
2. Al borde, de José Corredor-Matheos
Ed. Tusquets
9788411071819
15 €
3. Un año y tres meses, de Luis García Montero.
Ed. Tusquets
9788411071475
16,90 €
4. 25-33, de Santiago López Navia
Ed. Visor
9788498954678
12 €
5. Tierra llana, de Francisco J. Castañón
Ed. Vitruvio
9788412587401
15 €
6. Cuaderno de septiembre, de Juan Gabriel Vázquez
Ed. Visor
9788498954739
12 €
7. Lujurias y Apocalipsis, de Luis Antonio de Villena
Ed. Visor
9788498954708
12 €
8. Las infancias sonoras, de Nuria Ortega Riba
Ed. Rialp
9788432160769
10 €
8. Las infancias sonoras, de Nuria Ortega Riba
Ed. Rialp
9788432160769
10 €
9. La trama del cielo, de José Félix Olalla
Ed. Vitruvio
9788412529623 11,98 €
10. Clamor en la memoria, de Dionisia García
Ed. Renacimiento
9788419231871
15,90 €
11. La cárcel del silencio, de Alberto Lendinez
Ed. Rilke
9788418566295
12 €
12. Égloga del Órbigo y otros poemas, de Jose Carlos Turrado
Francisco Delgado-Iribarren Cruz es el autor, entre otros libros, de El cazador de haikus.
P.- ¿Por qué “El cazador de haikus”? ¿Te sientes como poeta un cazador de poemas?
R.- “La noche es tensa. / El cazador de haikus / afila el alma”. El título del poemario es el verso de 7 sílabas, el central, de este haiku, el número 20. Enseguida supe que “El cazador de haikus” sería el título. Me parece una imagen muy potente y que se presta a muchas consideraciones.
En primer lugar, el título se refiere al yo, al poeta, cuando en los haikus clásicos japoneses generalmente se evitaba la primera persona. Otra contradicción, al menos aparente (las contradicciones son muy potentes en poesía, como escuché a Luis Alberto de Cuenca), se da entre los propios términos “cazador” y “haikus”: “cazador” tiene connotaciones agresivas, violentas, mientras que los “haikus” sugieren quietud y paz.
Cuando escribo un determinado tipo de poema en serie, como las sátiras de Artes Marciales, los sonetos de Este juego es infinito, los epigramas de Cien epigramas del confinamiento, o estos haikus, me siento como un cazador de poemas, porque estoy al acecho, insaciable hasta que lo termino. Los poetas y los cazadores compartimos virtudes en el ejercicio de nuestra actividad: el silencio, la concentración, la atención, la paciencia, la observación… Pero hay diferencias, por supuesto: el poeta es un cazador espiritual, por eso afila el alma, y no el arma, o carga el alma, y no el arma… Me gustó ese juego de palabras. El alma es el patrimonio del poeta.
P.- El haiku es una forma métrica que tiene su origen en Asia. ¿Por qué el haiku?
R.- Durante mucho tiempo el haiku no me atrajo como forma métrica… Me parecía algo así como una excusa para vagos. La verdad es que no lo entendía, porque no me había ocupado en conocerlo. No sentía que fuera una forma expresiva que yo necesitara. En las tertulias de Versos Pintados del Café Gijón me fui familiarizando con el haiku: algunos poetas de allí los componen y, además, el poeta Evaristo Cadenas nos lee algunos de los grandes clásicos japoneses y nos explica lo que es un haiku. Lo hace con tal devoción y emoción, que yo creo que a partir de ahí me empecé a interesar más. Ahora sé que los haikus son poemas con una estética muy bella, y que nos permiten expresar lo que otras formas poéticas no nos permiten. La primera vez que me recuerdo escribiendo haikus fue precisamente en Asia, en una terraza con vistas a la estupa de Buda, en Katmandú (Nepal). Me sentí orgulloso de este: “Templo de Buda. / Las palomas se posan / sobre la cúpula”.
P.- ¿Prefieres lo concreto a un poema extenso?
R.- Generalmente, sí. Los poemas más largos que he cultivado son romances, que se prestan a ello. Pero es verdad que soy más proclive a las formas limitadas en la extensión, como son los sonetos, los epigramas y los haikus. Honestamente, me siento más seguro en formas breves: cuanto más largo es un poema, más fácil veo meter la pata, o bajar la calidad poética. Eso no significa que las formas breves las pueda hacer cualquiera, también se puede hacer el ridículo con ellas. Hay sonetos y haikus desastrosos, y gente que llama sonetos y haikus a lo que no son sonetos y haikus.
P.- La métrica es una constante a lo largo de toda tu obra. ¿Por qué usas la métrica? ¿Has pensado en deshacerte de ella para escribir libremente?
R.- Yo creo que con esto pasa como con la vida en general: con normas, crecemos y nos desarrollamos; sin normas, nos perdemos. Sin normas no hay verdadera libertad, porque no se dan las condiciones para ejercerla. Apenas alguna vez he intentado el verso libre, y me he perdido: llegado a un punto no sé por dónde seguir, esa ausencia de normas me abruma, no me tomo en serio lo que estoy escribiendo.
Como explica el poeta David Coll, que es un firme defensor de la métrica, esta no es un capricho, sino que está ahí para ayudar al poeta a expresarse con armonía. Es como un cauce formado a lo largo de muchos siglos por el río del idioma y de su expresión poética. A los grandes clásicos de la Literatura española, desde Cervantes, Quevedo y Lope de Vega (y los anteriores), hasta García Lorca, Miguel Hernández o Antonio Machado (y los posteriores), los podemos reconocer en la métrica. Solo por eso, nadie debería despreciar la métrica a la ligera, alegre e impunemente.
P.-El cazador de haikus tiene un prólogo de Luis Alberto de Cuenca. ¿Conoces a Luis Alberto de Cuenca?
R.- Don Luis Alberto de Cuenca me ha escrito un prólogo muy amable, muy simpático y muy divertido, como es él. Como poeta le he empezado a leer en profundidad hace relativamente poco, y estoy fascinado con su poesía, con su cultura, con su sentido del humor, con su originalidad, con su facilidad para abordar temas cotidianos y, en realidad, todo tipo de temas.
Leer sus Haikus completos, muchos de los cuales son asonantados, y muchos de los cuales abordan temas distintos a los de los clásicos japoneses, me animó mucho para mi libro. Saber que primeros espadas como Borges y Luis Alberto de Cuenca han cultivado el “haiku occidentalizado”, me llena de paz, alegría y alivio.
No es ningún secreto, porque consta en dicho prólogo, que le llegó mi manuscrito gracias a la amable intermediación de nuestro común amigo David Coll. Después de intercambiarnos mensajes, he tenido la oportunidad de conocer a Luis Alberto en persona, precisamente en la presentación de la segunda edición de sus Haikus completos, el 7 de abril de 2022. Allí nos dedicamos varios de nuestros libros. Solo tengo para él palabras de admiración, respeto y agradecimiento.
P.- ¿Hay una segunda parte de El cazador de haikus?
R.- Sí, mi producción de haikus ha superado las 200 unidades y ya está cerca de las 300. Enseguida vi que este libro iba a tener un hermano, y que además tendría un nombre muy parecido: “El pescador de haikus”. Mi duda era si este sería un hermano mellizo o un hermano menor. Finalmente tendrá que ser un hermano menor, dado que no han nacido a la vez. “El pescador de haikus” ya está concebido y, si todo va bien, espero que sea dado a luz pronto, sin mucha diferencia de edad con su hermano mayor, que le está esperando.
La espera es el quinto libro de Silvia Vaquero, la escritora que lleva una trayectoria constante, aborda el mito de Penélope en este último trabajo.
P.- Nos puedes contar por qué el título de La Espera. Le podrías explicar al lector en qué consiste el mito de Ulises y Penélope.
R.- Creo que siempre estamos esperando, esperando que nos llegue un mensaje de la persona a la que queremos, esperando que aparezca el amor de nuestras vidas, que nos llamen, que algo bueno nos ocurra… El mito de Ulises y Penélope me inspiró porque me he sentido como ella. Ella esperó veinte años a que Ulises volviera, tejía y destejía, no perdió la esperanza en ningún momento, y Ulises volvió a su lado.
P.- Hay gente que dice que el amor incondicional es una espera permanente. ¿Es eso lo que tratas de transmitir con tu libro? ¿Cómo es ese amor que describes en este trabajo?
R.- Sí, esperar no deja de simbolizar fidelidad y lealtad porque Penélope tuvo muchos pretendientes, pero no quiso irse con otro y traicionar así a Ulises. Para mí, el amor incondicional es estar al cien por cien con la persona con la que deseas estar, poner toda tu comprensión, esperar lo que haga falta y, sobre todo: amar de verdad y para siempre.
P.- En tu libro nos encontramos poemas en castellano, en catalán y en inglés. ¿Por qué esa diversidad de lenguas? ¿En qué idioma te sientes más cómoda escribiendo?
R.- He querido hacer poesía utilizando tres idiomas que domino porque es enriquecedor salir de la comodidad, es muy bonito transmitir en otras lenguas y probar en total libertad, aunque claro que, en castellano, al ser mi lengua materna, es en la que mejor me encuentro pero incluso no descarto en un futuro jugar también con el francés y el italiano, y hacer versos diferentes a lo acostumbrado para no limitarme a hacer siempre lo mismo. No hay idioma para el lenguaje de la emoción. Lo importante es expresar lo que sientes, llegar al lector y que se identifiquen contigo. ¿Qué más da en qué lengua lo digas?
P.- Dicen que la insatisfacción del deseo acarrea mucho sufrimiento. ¿Escribes con el corazón inspirada en ese sufrimiento?
R.- En este libro hay todo tipo de poemas porque esperando pasas por diversas fases. Los hay que muestran cansancio, insatisfacción, sufrimiento y claro que escribo inspirada por estas emociones más oscuras, pero también hay muchísima luz en versos que son esperanzadores, que hablan de no rendirse, de resistir, de aprender a tener paciencia, de disfrutar de tu soledad y de no desfallecer en esa larga espera porque a pesar de lo mal que lo puedes pasar mientras esperas, al final vale la pena haber esperado porque obtienes tu recompensa.
P.- ¿Nos puedes dar una reflexión sobre lo que es para ti la poesía?
R.- Para mí la poesía es la forma de expresión más bella y la más cierta. Es la mejor herramienta para explorar la condición humana, conocer mejor a mi entorno y a mí misma. La poesía siempre busca la verdad y nada me gusta más que ser una persona auténtica, honesta y sincera con lo que siento y expreso. En un mundo de engaños, falsedad, hipocresía y mentiras, es ahora más necesario que nunca hablar desde el corazón. Acudimos a la poesía para encontrar compañía y consuelo en los peores y mejores momentos de la vida, cuando fallece un ser querido o cuando te enamoras, en momentos difíciles o alegres: la poesía siempre está ahí cuando la buscas. A mí me fascina. Soy muy emocional y extremadamente sensible. Es liberador escribirla y soltar todo lo que tengo dentro sobre un papel, igual que también lo es leerla e identificarse con los versos de otros autores.
P.- ¿Tienes pensado sobre qué va a versar tu próximo trabajo?
R.- Me encantaría hablar de la felicidad en mi próximo poemario, y partiendo de la idea de la canción Daylight de Taylor Swift, escribir sobre un amor que es dorado de tan feliz que te hace. ¡Vamos a ver!
Como todos los años la Asociación de editores de poesía (A.E.P.) emite un listado de libros recomendados para su lectura. Son libros que conviene leer porque son una selección de los editores. Es una ocasión única para estar en la actualidad de la poesía.
Silvia Vaquero, nos presenta su cuarto libro de poesía MAMÁ, después de SINTIÉNDOTE, REVOLTIJO, VERSOS DE FUEGO.
P.- Mamá es un poemario en el que tratas por primera vez uno de los temas mas importantes de la poesía: La muerte. ¿Cómo surge la necesidad de escribir este poemario?
R.-A raíz de la muerte de mi madre el 14 de octubre de 2020, empecé a escribir el libro para desahogarme, seguí escribiendo durante todo el año de un proceso de duelo muy duro y para también dejarla eternamente viva.
P.- Mamá es un poemario muy introspectivo, donde también aparece el amor en la ausencia del ser amado, en este caso tu madre. ¿Es un poemario que rinde homenaje a tu madre?
R.-Sí, ella ha inspirado todos los poemas y es su regalo póstumo. La tengo presente a cada instante en mi memoria y la llevaré siempre en el corazón. Hay amor aunque no la vea porque la siento aquí.
P.- ¿Te ha servido este poemario como terapia para superar el dolor del duelo?
R.-Sí, escribir es la cura de todos los males.
P.- Quizás en los momentos difíciles se valora lo que nos rodea de otra manera. ¿Te han servido estos momentos de dolor para introducir elementos diferentes en tu poesía?
R.-Sí, he introducido elementos lúgubres de los que no había hablado nunca antes en mis versos. Es la primera vez que trato la muerte en mi poesía.
P.- Has cambiado de residencia. Ahora vives junto al mar. ¿Qué significa el mar para ti?
R.- Sí, necesitaba cambiar de aires. El mar significa paz para mí. Me da mucha calma. Es libertad. Lo necesito, no podría vivir en un lugar sin mar.
P.- Trabajas dos artes, la poesía y las artes escénicas. ¿Con cuál de ellas te sientes más realizada?
R.- En las dos pero ahora me siento más realizada como poetisa que como actriz porque como actriz no me sale trabajo, dependo de un equipo de personas, no digo mis palabras, necesito hacer cástings y que me cojan. Como escritora no dependo de nadie, no sigo órdenes, digo lo que yo quiero decir, yo sola escribo el libro, es una actividad solitaria, adoro eso y además, sigo publicando.
Después de la publicación de su primer libro de poesía SINTIÉNDOTE, Silvia Vaquero ha seguido trabajando y ha publicado dos libros más REVOLTIJO y VERSOS DE FUEGO, dos libros muy diferentes que tienen en común la autoría de una de las voces más jóvenes de nuestra poesía.
P.- ¿Cómo surgió REVOLTIJO? ¿Por qué llamaste a tu segundo libro de poemas REVOLTIJO?
R.- Surgió al ver que quería hablar de todo y no solo de una temática determinada. Tengo poemas sobre muchos temas diversos y puestos en conjunto son todo un REVOLTIJO.
P.- “Dame motivos / para escribir / que se me acaban las ideas”, vivir para escribir, ¿Es la poesía una motivación más de tu vida?
R.- Sí, sigo escribiendo para seguir viviendo y sigo viviendo para seguir escribiendo.
P.- Un hecho trágico irrumpe en mitad de REVOLTIJO, la muerte de tu madre. ¿Marca este hecho tu forma de concebir la poesía y la vida?
R.- Totalmente. Mi madre muere y a partir de aquí pienso en disfrutar de la vida mucho más y en no perder el tiempo porque la vida son cuatro días y ya voy por el tercero. También escribo mucho más y soy más impetuosa, ya no me paro a estar horas y horas reflexionando, lo siento, lo hago y ya. No sé cuánto tiempo me queda de vida y quiero aprovecharla al máximo.
P.- Después de REVOLTIJO publicas VERSOS DE FUEGO un poemario que parece por su temática continuación de SINTIÉNDOTE, pero sin embargo nos encontramos con una gran diferencia. ¿Qué diferencia hay entre SINTIÉNDOTE y VERSOS DE FUEGO?
R.- La gran diferencia es que es un libro de poesía erótica en su totalidad. SINTIÉNDOTE es más romántico, suave, primerizo pero en VERSOS DE FUEGO hay un paso adelante en madurez y en atrevimiento.
P.- ¿Te has mostrado a ti misma en VERSOS DE FUEGO o te has inventado un personaje diferente de Silvia Vaquero?
R.- Me he mostrado a mí misma, mi poesía soy yo en esencia, no hay actuación ninguna, soy yo desnuda y nada más. Siempre me muestro a mí misma en todo lo que escribo. Cuando hago un personaje es solo tras la cámara, en el escenario, en el teatro pero sobre el papel no interpreto, aquí siempre soy yo.
P.- EN VERSOS DE FUEGO encontramos experiencia y deseo. ¿Hay una parte real y otra inventada en VERSOS DE FUEGO?
R.- Es una mezcla. Todo es real pero juego con imaginar escenas, inventar situaciones y fantasear pero todo esto también es real, las imágenes de un sueño son reales y suceden aunque solo pasen en tu cabeza.
P.- ¿Has empezado ya tu siguiente trabajo? ¿Has pensado ya un título?
R.- Sí, ya estoy escribiendo mi cuarto poemario que se titulará MAMÁ. Mi madre se merece un libro dedicado completamente a ella. En él habrá poemas sobre la maternidad, la muerte y sobre mi madre que era una mujer extraordinaria.
Después de una dilatada trayectoria en poesía, el escritor y poeta Martín Paredes Aparicio, nos sorprende con un libro de relato corto dedicado a su tierra: CUENTOS Y CRÓNICAS DEL LAGARTO DE JAÉN
P.- ¿Por qué das este paso de la poesía a la narrativa? ¿Has dejado de escribir poesía?
R.- Doy el paso de la narrativa, con el objeto de explorar un nuevo campo, en el que seguir creciendo como escritor y poder contar historias (ojo, con la poesía también se cuentan). Con este libro de cuentos, pretendo hacer un ejercicio de iniciación, el primero. Para mí me resulta más difícil, la narrativa que la poesía, al contar historias o inventarlas los elementos que debes de tener en cuenta son más numerosos y ahí radica la dificultad.
P.- ¿Podrías explicar para los que no son de Jaén qué importancia tiene la figura del lagarto?
R.- La figura del lagarto , representa para la gente de Jaén, para sus ciudadanos, el símbolo de la rebelión ante el poderoso. Yo al menos lo veo así. Este animal , su leyenda, puede considerarse como la metáfora de la opresión, de la represión. La ciudad de Jaén siempre ha sido vista por sus gobernantes, como una urbe, a la que someter. En la actualidad, salvando las diferencias con épocas pasadas, seguimos igual. La ciudad del Santo Reino, la provincia es un campo propicio para los experimentos políticos, respecto la forma de la utilidad de los votos.
P.- Algunos de tus cuentos son leyendas que se han trasmitido en la cultura popular. ¿Cuáles son cuentos y cuales son crónicas?
R.- Todos los cuentos son inventados, ocurre que tomo como referencia literaria , al lagarto de Jaén. Es el protagonista de mis relatos. Utilizo la palabra crónica como un elemento reivindicador de nuestro patrimonio, a pesar de que se ha destruido más del setenta por ciento del mismo.
P.- Jaén quizás sea una de las ciudades mas olvidadas de Andalucía. ¿Hay que reivindicar la cultura de Jaén?
R.- Federico García Lorca, decía que la ciudad de Jaén, era el prototipo de capital de la Andalucía La Alta, pues de enamoró de su hermosura . Antes, ya existía, la leyenda negra de que Jaén no era una ciudad bonita; la culpa la tuvieron los escritores románticos, que la visitaron. Adjetivàndola en este sentido, sin reconocer su verdadera belleza. Entre estos escritores, podemos citar a Alejandro Dumas. Luego, el pueblo llano( que esta vez no fue sabio) hizo suya la descripción de que Jaén no es una ciudad bella.
Respecto a la cultura de Jaén, debemos de decir que es muy sana: hay grandes escritores, poetas, directores de cine y actores y actrices. Y si hablamos de pintores, en esta ciudad están los mejores a nivel nacional. Hay muchos y muchas artistas de Jaén, que superan por su buen hacer, las fronteras de la provincia.
P.- ¿Qué te resulta más fácil escribir narrativa o poesía?
R.- Me resulta más fácil la poesía, es lo que he hecho siempre. Pero no voy a renunciar a la narrativa
P.- ¿Has empezado un nuevo trabajo? ¿Por qué género literario te has decantado esta vez?
R.- Llevo varios meses trabajando con un libro de poemas. A ver que tal sale.