Presentación del libro de Conchi Andrada CON XALINA AL INFINITO en Marbella
Presentación del libro de Conchi Andrada CON XALINA AL INFINITO en Marbella
Presentación del libro de Conchi Andrada CON XALINA AL INFINITO en Marbella
de Luisa Castro.
Visor Libros, Colección Visor de Poesía, nº 1.038.
104 páginas.
Largo silencio editorial el que ha venido a romper Actores vestidos de calle en la trayectoria de la escritora gallega Luisa Castro (Foz, Lugo, 1966), y no sólo en el ámbito de la poesía: a 2006 se remonta la publicación de su última novela, La segunda mujer (Premio “Biblioteca Breve”), y de 2005 data Amor mi señor, el que hasta ahora era su más reciente poemario. Narradora destacada, con el Premio “Azorín” de 2001 y el “Torrente Ballester” de 2004 también en su haber –y, previamente, finalista del Premio “Herralde” en 1990-, Luisa Castro se había dado a conocer en la poesía muy tempranamente, en 1984 –con Odisea definitiva. Libro póstumo-, para obtener poco más tarde el Premio “Hiperión” –en la primera de sus ediciones- con Los versos del eunuco, de 1986, y el “Rey Juan Carlos” con Los hábitos del artillero, de 1989. En el volumen titulado Señales con una sola bandera quedó reunida toda su poesía que había visto la luz entre 1984 y 1997.
Visor Libros ahora publica este regreso de la autora a la página impresa, y lo primero que llama la atención de Actores vestidos de calle es el radical carácter fragmentario de una obra dividida en cinco segmentos, y a lo largo de la cual van deslizándose, casi de manera imperceptible, algunos motivos conductores fundamentalmente ligados a la mutabilidad de la memoria y a la función del lenguaje. “No te espantes porque los recuerdos vuelvan / a mostrarte su rostro / con otra faz (…) / son ellos que no han perdido / la esperanza de revivir”, leemos en los primeros compases de un libro marcado desde su inicio por el poema en el que se evoca la matanza terrorista de 2004 en Beslán, Osetia del Norte, de modo que la mirada lírica se impregna de un extrañamiento ante la cruel realidad de nuestro mundo, sumido en una peligrosa transformación. Los “actores / vestidos de calle // sin papel” han tomado conciencia de que “lo que no termina, / lo que te persigue / reclamando de ti / lo que no pudiste darle, / lo que no te perdonaste, / eso es lo que sostiene al mundo (…) / ¿Habría en tu equipaje sitio para los recuerdos / con una vida sin tacha?”. De esa íntima asunción de la derrota parte la necesaria revalorización del lenguaje –“No te cuides de las palabras, / sería como morir en vida que no las atendieras”-, y las repetidas evocaciones de la figura materna, generadoras de los momentos de mayor altura y vibración del libro, junto con la muy hermosa página que se inicia con el verso “Para llegar a ser un ángel…”.
Premios de la Crítica de Madrid 2016: José María Guelbenzu y Luis Antonio de Villena
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Los escritores madrileños José María Guelbenzu y Luis Antonio de Villena han resultado ganadores del Premio de la Crítica de Madrid que otorga la Asociación de escritores y críticos madrileños.
Los poderosos lo quieren todo de José María Guelbenzu es una sátira sobre el poder en nuestra sociedad y las distintas maneras con las que un hombre puede caer en la corrupción y el tráfico de influencias, escrita con ironía, de forma intrépida y sugerente, Los poderosos lo quieren todo es una obra imprescindible para conocer las dos caras de nuestra sociedad. En palabras de Alberto Infante, presidente de la Asociación Madrileña de Escritores y Críticos literarios nos encontramos ante uno de esos libros que nos divierten y al mismo tiempo nos hacen reflexionar sobre nuestro tiempo.
Nacido en Madrid en 1944, Guelbenzu es uno de los escritores actuales con una carrera más solida, extensa y prestigiosa que tenemos. Iniciada en 1967 con Hogar eventual, en su haber tiene títulos fundamentales como La tierra prometida, Un peso en el mundo, La mirada, El esperado, El río de la luna, Esta pared de hielo y algunos de los premios de mayor prestigio como el Premio Biblioteca Breve, el de la Critica, el Plaza y Janés o el Torrente Ballester en 2010. Periodista también de prestigio, ha colaborado en medios como Cuadernos para el diálogo o El País. Es también un destacado autor de novelas policíacas y creador de un personaje ya mítico, la juez Mariana de Marco
Imágenes en fuga de esplendor y tristeza de Luis Antonio de Villena es el mejor libro de un poeta que ha sabido construir una obra original y capaz de buscar siempre nuevas formas de expresión. Libro lleno de nombres, se trata de una magnifica biografía personal, acompañada de fotografías, donde van dejando huella en el lector los símbolos y los personajes que componen la vida de un gran poeta, en palabras de Pablo Méndez, poeta y miembro del jurado, Villena es uno de los autores de los setenta que mejor ha sabido renovarse y encontrar una forma moderna de escribir sobre sus obsesiones y temas de siempre.
Nacido en Madrid en 1951, Luis Antonio de Villena es poeta, novelista y un articulista con muchísimos lectores. Desde su primer libro, publicado en 1971, Villena no ha faltado a la cita con sus seguidores ofreciendo novelas, libros de poesía y ensayos siempre con originalidad, certeza y una forma que ha influido mucho en nuevas generaciones de cantar y evocar a grandes genios de siempre, como Oscar Wilde, Luis Cernuda, Byron, Andre Gide…
La Poesía es el arte de convertir un sentimiento propio en una emoción ajena.
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R.- Desde que asomó la llamada “Crisis Económica Mundial”, que en mi opinión no ha sido más que una burda estafa financiera y un muy elaborado timo del toco-mocho, allá por 2007, no he dejado de vivir, sentir y sufrir toda clase de vejaciones, humillaciones y ofensas, tanto como ciudadano como trabajador, por parte de una clase bancaria avariciosa e insaciable, de un sector empresarial pusilánime y despótico, y sobre todo de una casta política corrupta y cómplice, que se adueñaron del cotarro aprisionando a su propio pueblo con un chantaje demoledor que se limitaba a advertir de que quien no le bailara el agua iría a un limbo concienzudamente descorazonador limitado por las premisas “paro, subsidio y deriva”, por un lado, y “abuso, precariedad y bazofia”, por el otro. Y así nos ha ido y nos va. Sé muy bien de lo que hablo, porque lo sobrevivo cada día, aunque aún no lo he (hemos) superado. Tuve (tuvimos) que tragar, eso está claro. No niego que ha habido mucha resignación, muchísima auto-compasión y demasiada cobardía. Pero en mi caso, ya que no podía esperar ninguna ayuda, me quedaba el consuelo de la Poesía. Me vi en la obligación social, moral y ética de cantar, de escribir, de versificar el denodado esfuerzo, el impertérrito sacrificio y el inmenso coraje de Nosotros, los supervivientes, y al menos dejar constancia, para que jamás caiga en el olvido, de que muchos nos aguantamos pero no nos rendimos ante el totalitarismo, la Ley del Embudo, que nos impusieron dichos codiciosos, miserables y cobardes estamentos, y devolverles la pelota en forma de humildes, severos y decididos versos, para así ajustar cuentas con ellos para la posteridad, con la única, eterna y sagrada arma de la Lírica.
R.- Tras mi primera respuesta, tengo muy claro que sí. Incluso afirmo modestamente que el Arte (en cualquier manifestación, pero me ciño a la Poesía, que es lo que nos ocupa), es la más sincera y noble venganza contra el desamparo, contra la tiranía. Está muy bien que los poetas nos miremos el ombligo y cantemos lo que subjetivamente nos preocupe o duela. Pero también debemos mirar alrededor: ver, comprender y asimilar lo que le sucede a otros, a la sociedad, al pueblo, al mundo. Porque nosotros formamos parte inherente e indisoluble de ellos. También es nuestra labor dar voz a quien no la tiene, a quien no puede expresar sus necesidades y lamentos. Quizás, es nuestra primordial labor. Tenemos que sentir la vibración de la calle, el palpitar de la gente, su respiración y su desaliento, su grandeza y su miseria, su esperanza y su desesperanza. Nuestra mejor poesía no debe ser la que emana nuestro egoísta corazón, sino la que brota solidariamente de la sangre de los demás. Un poeta que no esté comprometido con la realidad que lo rodea, ni es poeta, ni es artista, ni es nada.
R.- Muchos poetas anteriores pero muy vigentes emplearon dicha fórmula, ¿por qué no yo?… Estoy convencido de que el lector de poesía, en lo que menos repara, es en la estructura que empleo para soportar mi mensaje. No me cansaré de decirlo: no importa la forma, sino el fondo. Formas tan clásicas como un soneto, un romance o unas cuartetas pueden ser más radicales, rebeldes y contestatarias que un verso libérrimo y vanguardista con un contenido hermético, yermo o huero. Es el filo lo que punza y corta, ya sea cuchillo, espada, lanza o flecha. Si la herramienta está roma…
R.- En este país gustan mucho las etiquetas. Veamos, mis referentes esenciales son Quevedo, castellano viejo; Miguel Hernández, levantino de corazón universal; Antonio Machado, andaluz peregrino con múltiples raíces; e incluso Edgard Allan Poe, norteamericano de musicalidad eterna… Mi poesía bebe de muchos veneros, y me siento muy orgulloso de todos y cada uno de ellos. Ni puedo ni quiero negar mis orígenes, ni puedo ni quiero renegar de sus virtudes y sus defectos. ¡Naturalmente que soy andaluz! Es mi tierra, mi luz, mi carácter, mi sentimiento. Pero, y lo digo con toda la humildad, me encantaría pasar como un poeta con las únicas fronteras de su obra, simplemente. Los adjetivos, que me los cuelguen tras leer mis versos.
R.- Uffffff… La verdad, para lo que no tengo palabras es para contestar a esta pregunta. Personalmente, me limito a aprender y avanzar con cada verso que compongo. Hoy día escribo poemas que me hubieran resultado inimaginables de concebir y plasmar cuando comencé a tomarme en serio la lírica. Y creo que esto mismo le ha ocurrido, le ocurre y le ocurrirá a cualquiera que se enfrente a un papel en blanco sólo con su imaginación, su capacidad y su estilo. Supongo que sólo el tiempo tiene la respuesta.
R.- La Poesía existirá siempre, como existirá la condición humana. Mientras las personas vivan, sientan, sueñen o piensen, la Poesía estará presente. Los medios para expresarla y divulgarla pueden cambiar y evolucionar, pero eso no importa, y a quien se sienta algo poeta, no debe importarle nunca. La Poesía es el arte de convertir un sentimiento propio en una emoción ajena. No hay ni más, ni menos. O eso es lo que prefiero creer.
R.- Desde luego. La actualidad y mis emociones continúan dándome mucho juego. Sólo pido poder terminarlos con toda y verdadera convicción, con absoluta dedicación y con la mayor belleza que me sea posible. Amén.
Odio los estereotipos, las etiquetas, y todo aquello que bajo el amparo de una frase estigmatiza a…
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La colaboración resultó ser un compendio de buenos ratos, entre dos personas que aman, respetan, y…
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homenaje al ser humano que me trajo al mundo, y al ser humano que ha transformado mi vida
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Mujeres muy reales, que nos han ofrecido su aspecto más natural, cotidiano, y que reflejan una…
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Homenaje desde mi corazón al propio papel donde lo expongo con mis letras
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la poesía refleja y muestra un mundo que el lector interpreta como suyo
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Mi piel se expresa con palabras, y mis poemas son la patria de todas ellas
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Esto ha sido la entrevista al escritor, poeta Alberto Cuenca Serrano tras publicar un libro de poesía “Mujer tenías que ser” con la Editorial Poesía eres tú. Todos los derechos de autor del libro de poesía “Mujer tenías que ser” pertenecen al escritor, poeta, Alberto Cuenca Serrano que acaba de publicar un libro con la Editorial Poesía eres tú.
R.- Empecé escribiendo en papeles sueltos, supongo que como todos y un día concluí junto a mis allegados que debía recopilarlos, mas siendo trocitos de inspiraciones dispersados les di un hogar, el cual fue un libro, este libro.
Marco Castaño Meissel: Empecé escribiendo en papeles sueltos
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R.- Mi poesía responde a un momento exacto en mi vida, no puedo escribir poesía cualquier día, me nace escribir poesía porque “mi arma es mi pluma y solo expreso lo que siento con su ayuda”. Utilizo la tinta para expresar o decir las palabras que no soy capaz de expresar o decirle a alguien. Todos mis poemas tienen una musicalidad detrás, los escribí con una melodía bañando la habitación para poder crear un contenido con un ritmo concreto y que espero haber podido transmitir.
Utilizo la tinta para expresar o decir las palabras que no soy capaz de expresar o decirle a…
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R.- La respuesta es nada que no tengan los demás pues todos somos esclavos de nuestra realidad pasada, nuestra realidad presente y las posibles realidades que hemos de tomar. Ergo cada persona tiene una realidad y cada persona la mira desde una perspectiva diferente. Aun asi siempre he querido ser dueño de mi propio destino.
Cada persona tiene una realidad y cada persona la mira desde una perspectiva diferente.
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R.-Los poemas que tienen títulos van dirigidos a alguien, diferentes personalidades que me han hecho sentir diferentes cosas. Los poemas con números van más bien dirigidos a momentos concretos. Además están ordenados numéricamente exceptuando los últimos, en los que del 16 se pasa al 18 y después al 1931 que, por el contexto del poema se puede extrapolar a que es debido.
R.- El principal es José Ángel Buesa, al cual descubrí gracias a Rafael Turia a través de YouTube, recomiendo encarecidamente su canal. Otros poetas que me inspiraron fueron el clásico Bécquer y Juan Ramón Jiménez.
Descubrí a José Ángel Buesa gracias a Rafael Turia a través de YouTube
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R.- Sigo escribiendo pues la poesía es una forma de vida para mí pero también estoy trabajando en un ensayo a largo plazo.
Marco Castaño Meissel: La poesía es una forma de vida para mí
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R.- Se me ocurrió comparar las hojas de un libro, con las hojas de un árbol añadiéndole la lluvia que la relaciono con el otoño y la tristeza.
la lluvia la relaciono con el otoño y la tristeza.
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R.- Pues probablemente sea así, aunque supongo que habría que hablar con cada autor. Yo tal vez por mi carácter introvertido o por educación tiendo a ocultar mis sentimientos, que luego tras una reflexión se transforman en poema.
Tiendo a ocultar mis sentimientos, que luego tras una reflexión se transforman en poema
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R.- Pues como comento en la contraportada del libro, he estado escribiendo toda la vida con más o menos altibajos. Aunque, cuando ves el resultado, te parecen pocos los poemas que se han salvado, debería haber publicado mucho antes, en vez de limitarme a publicar poemas sueltos en Revistas literarias.
Debería haber publicado mucho antes, en vez de limitarme a publicar poemas sueltos en Revistas…
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R.- Bécquer son los dieciocho años el amor romántico, la poesía directa. Neruda y sus 20 veinte poemas de amor (la magia de la poesía sudamericana). Machado la madurez y la reflexión. Con Celaya descubrí una poesía menos egocéntrica. Una poesía más “asequible.” De Octavio Paz recuerdo que me impactó un poema que decía “el descenso de las palabras paracaídas sobre las arenas de la página”. Es decir descubrir la página en blanco como algo físico, como un territorio por explorar. Y de Jorge Guillén no recuerdo ahora gran cosa. Pero todo lo que vamos leyendo va dejando su poso lo sepamos o no. El poeta lo va creando en sus lecturas y la dificultad estriba, en encontrar tu propia voz.
Todo lo que vamos leyendo va dejando su poso lo sepamos o no
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R.- Pues que hay muchos poetas y pocos lectores y eso no quiere decir que no guste la poesía. Sino que los jóvenes tienen otras formas de conocerla o sentirla, como los cantautores o el hip hop. Pero la poesía por desgracia siempre ha sido minoritaria hay mucho desconocimiento sobre la poesía a la que se la tilda de difícil y aburrida.
Hay mucho desconocimiento sobre la poesía a la que se la tilda de difícil y aburrida
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R.- Sigo escribiendo y espero poder recuperar el tiempo perdido y escribir un segundo y un tercer libro de poemas.
Esto ha sido la entrevista al escritor, poeta Miguel Ángel Dolz García tras publicar un libro de poesía “Hojas de lluvia” con la Editorial Poesía eres tú. Todos los derechos de autor del libro de poesía “Hojas de lluvia” pertenecen al escritor, poeta, Miguel Angel Dolz García que acaba de publicar un libro con la Editorial Poesía eres tú.
P.- Piel y salitre, es el título de tu libro, ¿Por qué ese título?
R.- La mayoría de las poesías de este libro estaban escritas antes de este último verano, pero realmente este libro se fraguó y se construyó a partir de Julio de 2016. Hasta entonces tuvo varios títulos, pero ninguno terminaba de convencerme. Este verano bajaba todas las mañanas a la playa y caminaba y pensaba mucho y escribía mucho, sobre todo escribía… y cuanto más reflexionaba y más escribía más segura estaba que se estaban tejiendo redes, mis redes, mi pasado, mi presente y mi futuro, y sobre todo algo que se estaba curando después de muchos años de sangrar, y algo que me estaba reconciliando conmigo misma… posiblemente es que estoy poco acostumbrada a vivir sin prisa, poco acostumbrada a no buscar mis propias huidas, pero sobre todo supongo que estoy poco acostumbrada a que haya mares en calma.
Y dicen que el mar todo lo cura, y que la cura para todo está en en el agua salada: lágrimas, sudor y mar. Y empecé a pensar que igual ahí estaba la clave. Empecé a pensar en quienes me han acompañado, quienes han puesto su piel con mi piel y quienes han besado naufragios y cicatrices y, sobre todo, quienes han estado siempre para curarlos. Y de repente entendí que todo lo escrito hasta entonces tenía dos cosas en común: el mar y la piel. Todo hablaba de mi familia, de quienes genéticamente habían puesto su piel en mi piel: mis abuelas, sobre todo ellas, mi madre, cuando digo todo es poco y nunca será suficiente, pero también todas esas personas maravillosas que he ido encontrando a lo largo de mi vida y que han apostado a seguir conmigo a pesar de todos los miedos, a pesar de todas las tormentas.
Y según seguían pasando las tardes fui comprendiendo que sin darme cuenta volvía a ser feliz, y era en parte por culpa del mar, pero en parte también se debía a con quien lo estaba compartiendo. Así que una tarde mientras esperaba que el calor bajara un poco para volver a la playa me puse a escribir pensamientos inconexos acerca de todo esto que me rondaba la cabeza, y en una libreta apunté: arena, brisa, besos, versos y salitre. Y compartí esa imagen en las redes sociales. Pocos minutos después me escribe un queridísimo amigo, y hace alusión a una broma recurrente que tenemos en la que dejamos el mundo del Derecho —al que nos dedicamos profesionalmente— y abrimos un bar que se llame: “Copas y besos” y en que garantizamos la barra libre de las primeras y, como los besos hay que ganárselos, al menos aseguramos que en nuestro local nunca falten los versos. Y con aquella instantánea él me dice: «oye mejor que copas y besos casi para nuestro bar me gusta «Piel y Salitre», y le dije «para nuestro bar no sé, pero acabas de darle nombre al poemario». Y todo encajo: todo era piel y salitre.
Esa misma tarde escribí los cuadernos de bitácora que dividen el libro. Empezando el viaje en Troya, porque no sé la razón pero yo siempre pensé que Odiseo no tenía demasiadas ganas de volver a casa y que Penélope estaba bien sin él. A mí me interesaba más la historia de los Troyanos: Héctor y Andrómaca lo hubieran hecho de otra manera. Y no solo ellos… ¿Por qué nunca nos acordamos de aquellas mujeres que también perdieron la guerra? ¿Qué fue de las derrotadas de la derrota? La Historia no las nombra pero ellas nunca perdieron su dignidad. Y yo quiero creer que somos, que soy, su heredera, porque lo que nos define en la vida es la posición que tomamos respecto de la Historia y de nuestro propio viaje. También por eso este libro termina con un poema homónimo a su título que escribí esa misma tarde en que le puse nombre, y que cuenta que aquel viaje que empezó en Grecia ha llegado hasta estas tardes de sol en el que el mar tiene su nombre y su sonrisa.
P.- La primavera aparece en algunos de tus poemas y tienes uno que se titula Primavera, ¿qué tiene de especial esa época del año para la poesía?
P.- En tu poesía aparecen muchas referencias literarias, Moby Dick, Dorian Gray, Walt Whitman, etc. ¿Te inspira la lectura para escribir tus poemas?
R.- Sí. También la música. Estoy segura que es verdad eso que dicen de: “somos los libros que hemos leído, las personas que hemos amado y los sitios que hemos vivido”. Mi poesía no deja de ser una reflexión o un diálogo interno conmigo misma. Y este está indudablemente marcado por lo que leo, oigo y siento.
P.- Encontramos en tus poemas temas de ámbito social, reflexiones sobre el ser humano, sobre la vida. ¿Es importante el mensaje para la poesía?
R.- No me atrevería a decir que el mensaje es importante para la poesía. No lo sé. Para la mía sí, en la medida en que la poesía para mí es un reflejo de la vida. Y yo no puedo entender la vida sin libertad, sin compromiso y sin honestidad. Tenemos una deuda con nuestros ancestros que han luchado, vivido y muerto por nuestro bienestar, pero sobre todo tenemos una obligación con las generaciones futuras, a ellas les debemos un mundo más bello, más igual, y más justo. Mi maestro dice que mis escritos son “amor militante”. Yo creo que son las dos caras de una misma moneda. No debería existir el amor si no es militante, ni el compromiso —sea o no revolucionario— sin el amor. Si no crees por lo que vives, luchas, escribes y sientes. Entonces ¿para qué?
P.- Tu poemario está dividido en secciones que se titulan Cuaderno de bitácora y cinco días para diferenciar unas de otras. ¿Por qué has dividido así el poemario?
R.- Las secciones surgieron tras ponerle el título al poemario. Está dividido así porque comprendí que “Piel y Salitre” era la historia que narraba el viaje de mi vida. Un viaje que sin lugar a dudas está profundamente unido al mar. Un viaje marino, al fin y al cabo. Y como todo viaje marino necesita que el Capitán haga un seguimiento de cada día y cada noche que se está en travesía, por si hay que analizar los restos del naufragio, o por si hay que compartirlo en el caso de que se llegue a buen puerto.
P.- ¿Qué diferencias hay entre Piel y salitre y tu anterior obra Raíces Urbanas? ¿Hay una evolución en tu poesía?
R.- “Raíces Urbanas” posiblemente sea un libro más sincero y más ingenuo. Está escrito a lo largo de muchos años, sin ninguna expectativa de ser publicado o compartido. Es un libro más pegado a la niñez, al dolor de dejar la infancia atrás. “Piel y Salitre” posiblemente esté más reflexionado, más meditado. Ha sido el resultado de muchas horas de trabajo personal, un esfuerzo por conocerme mejor a mi misma. Este libro quiso ser el reflejo de que hay huidas que terminan en vida. Y que a veces, es necesario, plantar cara a los miedos y seguir creyendo aún en mitad de la tormenta.
P.- ¿Estás trabajando ya en tu siguiente trabajo? ¿Qué planes tienes para el futuro?
R.- Sí, escribir es un proceso continuo para mí. Nunca lo dejo, no podría, no sabría. Pero eso no quiere decir que tenga en mente planes de futuro a este respecto. Sin embargo, en los últimos meses he escrito mucho, y el siguiente proyecto ya está perfilado y muy avanzado.
P.- ¿Por qué el título de El gran sábado?
R.- No es algo premeditado, es pura casualidad. Elegí una ilustración para la portada que le hice a mi sobrino sobre un poema del circo que se puede encontrar en su interior al que había titulado El gran sábado. Como es lógico le hacía mucha ilusión y está encantado.
P.- ¿Cuánto tiempo te ha llevado escribir El gran sábado? ¿Cuándo son para ti los mejores momentos para escribir?
R.- La verdad, nunca pensé que llegaría a publicar un libro. Fui escribiendo durante dos años diferentes poemas sin ningún propósito. Sin embargo, cuando llegué a los 35 pensé que era una pena que murieran en mí. Ahí empezó todo.
No tengo mejores momentos, sencillamente me inspiro de manera espontánea. No sé de qué manera me viene la inspiración. Creo que soy más productiva sometida al aburrimiento. Supongo que no lo tolero bien.
P.- ¿Qué es lo que te inspira para escribir? ¿Es necesario leer para escribir?
R.- Principalmente el amor. El amor y la poesía van de la mano. Pero no todos mis poemas hablan del amor. Quizás sean cosas o personas que observo, experiencias, estados de ánimo, diferentes situaciones…
P.- Las ilustraciones de El gran sábado son creación tuya. ¿Cómo surgió la idea de ilustrar los poemas? ¿Qué empezó antes la pintura o la escritura?
R.- Bien, en el colegio siempre se me dio bien dibujar, tanto artístico como lineal. No me considero ni mucho menos un portento pero comencé a acudir a clases de pintura y acabé haciendo ilustraciones que según me dicen tienen un estilo muy definido. Muy mío. Y qué mejor idea que ilustrar mis propios poemas.
Si bien es cierto que me habían encargado algunos retratos y dibujos puede decirse que la pintura ha surgido de la escritura. Lo ha motivado.
P.- En tu poemario hay muchas dosis de humor, uno de tus poemas está inspirado en tu teléfono móvil. ¿Qué tiene que ver el humor con tu poesía?
R.- Sí, es verdad. Me considero una persona con gran sentido del humor. Puede decirse que la monotonía y las emociones planas me aburren. Me gusta la variedad y mi libro es un reflejo de ello.
P.- ¿Cómo ha sido la respuesta del público ante tus poemas? ¿Qué poemas le ha gustado más a la gente que te conoce?
R.- Es un libro que ha sorprendido. Creo que se pensaba que sería la clásica poesía y a pesar de mi miedo inicial ha gustado mucho. Los mejores halagos que he recibido han sido: me ha enamorado, quiero leer más o lo he leído tres veces. Eso te reconforta.
Difícil decirte qué poemas han gustado más. Cada persona es un mundo, a cada uno le toca algo diferente y así me lo han hecho saber. Quizá el más repetido sea el de “El Molinero”.
P.- Tus poemas son de mucha actualidad. ¿Es la poesía una forma de criticar la sociedad en la que vivimos?
R.- Sí, voy con la actualidad. Intento estar al día. Supongo que inevitablemente lo muestro en mis versos de manera inconsciente. Pero sí, se pueden escribir también bellas críticas. Jijiji
P.- ¿Habrá un segundo libro después de El gran sábado?
R.- Bueno, no voy a aventurarme en este momento. Mi primer libro está realizado con todo el cariño, quiero que la gente lo disfrute. Si habrá o no un segundo libro depende de la respuesta del público a éste y de cuán productiva me encuentre. Por el momento estoy muy contenta.
P.- ¿Por qué el título de Rosario de cuentas? ¿Tiene un significado religioso o son las cuentas pendientes que tenías en tu vida?
R.- No tengo ninguna fe ni en las religiones, ni en la iglesia. Rosario de cuentas es una vida llena de protestas, expresadas con absoluta libertad de expresión, sin tapujos en el alma, ni en la boca. Sin duda, cuentas pendientes, eran.
Rosario de cuentas es una vida llena de protestas, expresadas con absoluta libertad de expresión,…
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P.- Tus poemas son casi narrativos y se te podría considerar una poeta hiper-realista de la experiencia. ¿Son las cosas que te ocurren en la vida lo que te empuja a escribir?
R.- Si, y sus miles de preguntas sin respuesta. La impotencia me obliga a contar y así, poder asimilar…
La forma de ver mi propia vida, pero desde fuera. Además es mi gran pasión. Podría narrar cualquier cosa. Escribir es una necesidad y un inmenso placer, tanto… que a veces me tiemblan las manos.
Escribir es una necesidad y un inmenso placer, tanto… que a veces me tiemblan las manos.
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P.- ¿Cuánto tiempo le lleva a Rosario López Benavente escribir Rosario de cuentas?
R.- Lo comencé hace nueve años, demasiado. No volveré a perderme tanto en el tiempo, jamás.
No volveré a perderme tanto en el tiempo
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P.- En Rosario de cuentas, relatas cosas muy duras que pertenecen a tu intimidad. ¿Ha sido muy conflictivo para ti escribir y publicar estos poemas?
R.- Sí, pero ha significado un apasionante y poderoso viaje hacia el interior del que he salido muy fortalecida. Conflicto era guardarlo, viviendo siempre al rebufo de ello, siempre corriendo detrás. Estoy conforme y tranquila.
Expresar mi más sincero agradecimiento a mis padres de las letras: Javier Pérez Ayala y Ana María Olivares por el apoyo recibido, y que me pareció que estaban esperándome al otro lado de esta puerta. Gracias, mil gracias.
Rosario de Cuentas ha significado un apasionante y poderoso viaje hacia el interior del que he…
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P.- ¿Qué es lo que más te inspira para escribir y en qué momentos del día escribes?
R.- La nostalgia es una buena compañía para ello. La misma mente, cuando no se quiere callar. Viajar, la injusticia, un papel en blanco, la tinta azul. Escribo en cualquier momento del día, el sitio, me da igual.
Escribo en cualquier momento del día, el sitio, me da igual.
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P.-¿Qué representa la imagen de la portada de Rosario de cuentas para Rosario López Benavente?
R.- Un ratito a solas donde poder estar.
Tengo serias dudas de lo que pueda ser el instrumento que sujeta la figura entre las manos, no sabiendo si es una flauta, o una cerbatana. Y es que en realidad, yo, música, no quiero, no es el momento indicado para bailar. Hasta el día de hoy, he danzado con cualquiera.
No es el momento indicado para bailar.
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P.- ¿Habrá un segundo trabajo después de Rosario de cuentas?
R.- Por supuesto que sí, siempre que la vida me deje. La próxima vez, sin tanta herida de guerra. Lo habrá, si no es de cuentas será de digas, y pronto, mucho más pronto, eso sí, con la venia de ustedes. Y otra vez… millones de gracias.
Habrá un segundo trabajo después de Rosario de cuentas, si no es de cuentas será de digas
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Rosario López Benavente es la dueña de los derechos de autor del libro Rosario de cuentas. Todas las opiniones de Rosario López Benavente pertenecen a Rosario López Benavente