Club de Poesía
septiembre 3 2012

Antonio Gil de Zúñiga: “La palabra es el cimiento del diálogo y sin diálogo no hay una sociedad justa y en paz.”

admin

Antonio Gil de Zúñiga y Muñoz con su poemario Palabras para este tiempo pretende que el lector bucee en su interior y analice las disímiles cuestiones que todo ser humano se plantea a lo largo de la vida sin dejar por ello de lado las vicisitudes que acontecen a nuestro alrededor. Para ello utiliza una cuidada lírica así como numerosas figuras literarias.

 

 

1ª) Usted es Doctor en Filosofía y licenciado en Teología. ¿Se ha sentido influenciado a la hora de escribir este poemario entre la fe y la razón?

 

Añadiría a este binomio un tercer elemento: la ética. Considero que la fe (la creencia), la razón y la ética son los tres pilares ónticos del ser humano y vienen a ser la espina dorsal de mi poemario en un modesto intento de reivindicarlas ante tanto desprestigio histórico.

2ª) Palabras para este tiempo es su tercera obra publicada. ¿Qué pretende transmitirle al lector con este título?

 

El valor de la palabra. Es cierto que para los lingüistas uno de los componentes del lenguaje humano es la “perversidad”, es decir, con la palabra se puede defraudar y engañar. Es un riesgo inevitable, pero la palabra es uno de los factores básicos (otro es la cocina) en la evolución del homínido al homo sapiens. La palabra es el cimiento del diálogo y sin diálogo no hay una sociedad justa y en paz.

3ª) En este libro podemos encontrar poesía lírica y de denuncia. ¿Cuál de los dos géneros cree que puede llegar más al ciudadano de a pie?

 

Ambas las considero necesarias e imprescindibles. Para el filósofo alemán TW. Adorno no se podía escribir poesía después de Auschwitz (aunque luego lo matizó). En estos tiempos de “penuria”, como denunciaba en su día Hölderlin, causada no sólo por una economía depredadora, sino también por la marginación de actitudes radicalmente humanas, es imprescindible la palabra poética, tanto la lírica que evoca las “galerías del alma” como la que pone en evidencia la insolidaridad y los ataques violentos a la ética. No hay que olvidar la definición machadiana de poesía como palabra esencial en el tiempo. El ciudadano, pues, de hoy posee unas sensibilidades muy acusadas para los dos géneros poéticos; la denuncia, tal vez, avanza ahora a pasos agigantados por la facilidad globalizadora de las redes sociales. Otra cosa es que la poesía en sí sea una preocupación lectora y, por lo tanto, una “arma cargada de futuro”.

4ª) En su poemario hay varios poemas que nos recuerdan a Antonio Machado. ¿Sus versos de Proverbios, cantares y diálogos tienen algo que ver con los Proverbios y Cantares incluidos en Campos de Castilla del citado poeta andaluz?

 

Antonio Machado es la presencia más acusada de todo el poemario. No sólo en Proverbios, cantares y diálogos o en el soneto Collioure o en el romance Granada o en el poema pórtico Huellas… hay una referencia directa, sino en todos el poemario en cuanto a la sobriedad expresiva, sobre todo. Hay otras “presencias” entrañables como la de Blas de Otero, García Lorca o la del poeta extremeño Luis Chamizo con el desbordante lirismo de su El miajón de los castúos; una de mis lecturas de adolescente.

 

5º) Sus anteriores obras editadas son ensayos. ¿Es quizás Palabras para este tiempo, su primer libro de poesía?

 

No puedo “presumir” que ya de niño componía versos. Las musas me han visitado, y es una visita agradable y placentera, en la vejez. Espero y anhelo que no me dejen en la estacada y lo sigan haciendo también en lo sucesivo, para que este libro de poemas no sea el primero y el último.

 

6ª) ¿Dónde se siente más cómodo a la hora de escribir, en el género poético o en el narrativo?

 

Permítame una anécdota. Hace unos años, en una de mis visitas al menor de mis hijos, profesor en la Universidad de Austin, Texas, éste me había organizado un viaje a Hawai. Allí, en aquel entorno edénico, de naturaleza exuberante, inicié una novela con un arranque narrativo muy similar al de Cien años de soledad. Ni qué decir tiene que escribí un par de folios y ahí están. No sé si algún día los rescataré del Dropbox del ordenador, donde reposan y no sé si con cierta ansiedad de una espera interminable.

 

7ª) Usted es catedrático jubilado en Filología Hispánica. ¿Comparte la teoría de muchos filólogos que aseguran que el lenguaje es más importante para la poesía, tal vez por encima del sentimiento?

 

Siempre que hay un binomio se puede magnificar uno de sus elementos en perjuicio del otro. En el lenguaje poético se ha exagerado con frecuencia, a mi modo de ver, el elemento expresivo con sus artificios literarios marginando el referente. El poeta cuando versifica dice “algo”, que lo oculta en un ropaje artificioso. García Lorca, por ejemplo, con sus luminosas metáforas expresa lo que acontece en su interior o sus vivencias históricas. Puede haber preferencias por una poética con menos “contenidos” y, como decía Tomás de Aquino, la belleza es aquello que visto agrada; por lo tanto,  estamos en el recinto sagrado de lo subjetivo. No obstante ahí está la otra cara de la moneda con aquel “Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse” de Gabriel Celaya. Una vez más que hay volver a la definición machadiana de poesía, que es palabra, es decir, fonética y artificios literarios, pero es palabra esencial en el tiempo, o lo que es lo mismo, una palabra referida a lo más hondamente humano, a las vivencias del hombre y de la mujer en el hoy del tiempo, dentro de una historia y de un contexto.

 

8ª) A veces la poesía refleja mucho la vida del autor. ¿Hay atisbos autobiográficos en Palabras para este tiempo?

 

Sin duda. Cuando uno escribe un poema, se escapa por cada portillo del verso la propia biografía. Tal vez el poema más acusadamente biográfico sea el de Primeros tiempos, que con mucho tino y acierto el diseñador del libro lo ha incorporado a la portada.

 

9ª) El libro se cierra con un poema titulado Palabras para Claudia. ¿Existe algún nexo con el famoso poema Palabras para Julia de José Agustín Goytisolo?

 

Una coincidencia buscada. Con mi poema pretendo señalar un itinerario existencial a mi nieta Claudia, de ocho años, protagonista también de otros poemas. Es un canto a la vida, como lo hace José Agustín Goytisolo, pero una vida no en soledad, ensimismada, sino abierta y con una mirada constante a su alrededor. Una vida afincada en la esperanza bajo el paraguas renacentista del “carpe diem”.

 

10ª) En algunos de los versos que nos encontramos en este poemario hace alusión a Buenafuente del Sistal. ¿Es ese recóndito paraje santo donde encuentra el sosiego para escribir?

 

Es el “locus amoenus” de los renacentistas. Tal vez sin este entorno del Alto Tajo, de su vida sobria y protegida por la salmodia monacal las musas no se hubieran atrevido a visitarme. He resaltado lo necesario e imprescindible de la palabra en el ser humano; sin olvidar que el silencio es palabra sin fonética.

 

11ª) Por último. ¿Con qué lecturas o con qué autores se siente más identificado? O dicho de otra manera ¿Hay algún poeta por el que tenga cierta preferencia?

 

Sin duda, en el núcleo está toda la obra poética y ensayista de Antonio Machado y alrededor de este núcleo hay una constelación de poetas como Blas de Otero, Dámaso Alonso, José María Valverde, Unamuno, García Lorca y, entre los extranjeros, Walt Whitman, Hölderlin, Rilke.

JUAMBA MARTÍNEZ: “Todos llevamos como una fiera en nosotros” CALENDARIO PRESENTACIONES ARGONAUTIKA

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Silvia Vaquero: “Me fascinan los incendios, pueden arrasarlo todo a su paso y pueden alumbrar la oscuridad”

Incendiaria es el nuevo libro de nuestra escritora Silvia Vaquero.

 

P.- El fuego es una constante en algunos de tus títulos de poesía, uno de tus libros se llama Versos de fuego y este se llama Incendiaria. ¿Qué significa el fuego para ti? ¿Qué tiene de diferente y de similar estos dos libros?

 

R.- El fuego es esencial para calentar los alimentos y para mantenerse a una buena temperatura en invierno, pero también duele, quema, y si no vas con cuidado te puede hacer daño. Veo así mi relación con la persona a la que le dedico el libro, Carlos Cuevas Sisó. Es un romance muy apasionado, pero, a veces, doloroso. Como el fuego. Y, además, en octubre de 2017 hubo un incendio en Galicia que a los dos nos marcó. La diferencia es que creo que en este libro mi escritura es más madura, noto una evolución, y también he apostado por poner más poemas en catalán, y de similar tienen que ambos son muy atrevidos.

 

P.- ¿Por qué el título de Incendiaria? ¿Te han llamado alguna vez incendiaria?

 

R.- Porque soy muy así. Sí, y también me han llamado intensa y apasionada. Tengo un stellium en escorpio. Me fascinan los incendios, pueden arrasarlo todo a su paso y pueden alumbrar la oscuridad. Y la verdad es que toda mi relación con Carlos ha sido incendiaria desde el primer momento.

 

P.- Incendiaria está entre el amor y el erotismo. ¿Crees que están relacionados estos dos conceptos?

 

R.- Sí. Yo respeto a aquellos que los conciben por separado. Lo respeto, pero no lo comparto. Para mí van unidos. Sin amor no hay erotismo y sin erotismo no hay amor. No podría tener relaciones vacías de sentimiento, solo por sexo. Y no podría estar enamorada de alguien que no me atrae. Tienen que estar las dos a la vez.

 

P.-En Incendiaria tienes poemas en castellano y en catalán. ¿Con cuál de las dos lenguas te sientes más a gusto con tu escritura? ¿Cada poema te pide un idioma?

 

R.- En castellano me veo más suelta porque es mi lengua materna. En catalán a veces me quedo: ¿qué? ¿No se dice que “olores bé”? ¿No se dice que una cosa t’apreta? Y no, no se dice “hueles bien” porque es “fas bona olor” y no se dice “t’apreta” porque es “t’estreny” … Pero sí, cada poema me pide un idioma. Puedo escribir “l’incendi” y decir “il·lusió”, y me encanta el uso de la ele apóstrofo y de la ele geminada. Me ha gustado combinar los dos. Soy bilingüe. Con mi padre siempre he hablado y hablo en catalán. Es divertido jugar con las dos lenguas, y las dos tienen palabras y letras cargadas de sensualidad.

 

P.- Pasión es quizás la palabra que mejor define tu libro Incendiaria. ¿Pones pasión en todo lo que haces? ¿Por qué es tan importante la pasión en tu poesía?

 

R.- Sí, y seguramente haré más poemarios en los que fuego tendrá un papel importante porque está muy presente en mi vida. Pongo pasión en todo lo que hago, sobre todo si lo que hago es escribir poesía. Cada día escribo un poema. La pasión es muy importante en mi poesía porque así lo es en mi vida, y la poesía no deja de ser un reflejo de mi vida. Y a mí todo o me encanta al nivel de obsesionarme o lo detesto. No me quedo a medias tintas. No soy fría porque no me sale. Va en mi naturaleza. Me nace siempre arder.

 

P.- Incendiaria es tu sexto libro de poesía. Una trayectoria ya larga para una joven poeta. ¿Qué significado tiene para ti la poesía?

 

R.- Sí. Me decían el otro día que había publicado mucho para lo joven que soy. Y pensé en todos los poetas que murieron a los treinta años como Rimbaud, John Keats, Sylvia Plath… Todos ellos con libros de poesía increíbles a sus espaldas. Hay que aprovechar el tiempo. No sabemos cuándo nos vamos a morir. Seis libros tampoco son tantos, espero escribir muchos más y vivir mucho. La poesía para mí significa expresar lo que siento yendo a la esencia de lo que siento y utilizando un lenguaje desnudo para mostrarlo. En la prosa veo que tengo que entretenerme en definiciones, en describir, en el clima, en la atmósfera, escenificar, resumir, cada escena es en un espacio diferente… Y en la poesía vas al núcleo de tu emoción y punto, sin más.

INCENDIARIA
INCENDIARIA

- book1 1 300x284 -Título: INCENDIARIA

Autor: SILVIA VAQUERO

 

 

Año de Publicación: 2023

 

Editorial: Poesía eres tú

http://www.poesiaerestu.com

 

ISBN-13: 978-84-18893-54-4

 

 

PVP: 15 Euros (IVA Incluido).

 

Págs. 134

 

 

 

 

 

RESEÑA:

 

Incendiaria es un poemario que te quema en las manos. Verso a verso las llamas te envuelven.

Es un libro de poesía pasional fruto del enamoramiento intenso de la poeta.

El primer amor, el despertar sexual, ardor, sentimientos a flor de piel, erotismo, sensibilidad y emociones desnudas rezuman de este libro de pura poesía honesta, descarnada y libre de artificios. El corazón de la autora abierto, latiendo sin control. En definitiva: fuego.

Entrevistas

Francisco Delgado-Iribarren: “La naturaleza me aporta quietud y paz, armonía y belleza”

Francisco Delgado-Iribarren Cruz es el autor de El pescador de haikus, su segundo libro de haikus tras El cazador de haikus.

 

P.- ¿Es El pescador Haikus la segunda parte de El cazador de haikus?

R.- Sí. Como suelo decir, son hermanos. Isabel Ramos escribe en el prólogo que son hermanos mellizos, que no gemelos, mientras que yo escribo en la solapa que El cazador es el hermano mayor de El pescador. De lo que no cabe duda es de que son hermanos de un mismo padre, que soy yo, el autor, y de una misma madre, que es la musa de los haikus.

 

P.- ¿Por qué esta segunda entrega?

R.- Mi romance con la musa de los haikus fue muy fructífero, hasta el punto que entre los dos concebimos unos trescientos de ellos. Pensé que cien era la dosis adecuada para cada libro. Eso significa que aún tengo más de cien posibles haikus inéditos en mi ordenador. Son algo así como los óvulos guardados en el congelador, para más adelante, quizá.

 

P.- El pescador de haikus tiene su origen en África, ¿qué relación tiene con este continente y como lo escribiste (durante tu viaje, después del viaje)?

R.- Un buen número de los haikus están escritos en África, como ya sucede en El cazador. En concreto, en la costa keniana, adonde me han llevado el amor y la literatura. Mombasa ha sido una ciudad de poetas durante siglos, al menos eso dice la Lonely Planet, y yo tenía que sumarme a su nómina. En Mombasa me casé mientras concebía este libro y en Lamu, otro enclave suajili de Kenia, viví mi luna de miel, reflejada en los últimos cinco haikus.

Pero también hay haikus escritos en Madrid, Valencia, Benicasim, en un tren o en un avión. Lo bueno de los haikus es que se pueden escribir en un periquete; incluso aunque no tengas un cuaderno a mano (que yo lo suelo tener), es muy fácil retenerlos en la memoria.

Fue a mi vuelta a España cuando hice la selección y ordenación definitivas.

 

P.- En El pesador de haikus aparecen muchos elementos de la naturaleza que se repiten en tus poemas: Luna, noche, playa, mar. ¿La naturaleza te inspira a escribir?

R.- Muchísimo. La naturaleza me aporta quietud y paz, armonía y belleza… las necesarias para escribir haikus. Hay que tener en cuenta que, originalmente, los haikus japoneses pretenden la plasmación de una imagen o suceso de la naturaleza. Además, la naturaleza me ayuda a conectar con la espiritualidad, con mi conciencia profunda.

Particularmente, el mar, la playa, la noche y la luna me inspiran de manera especial. Me pasa como a Serrat, que nací en el Mediterráneo. Aunque yo en Valencia, no en Barcelona. Nací en la calle Manuel Candela, a dos kilómetros del mar. Yo también tengo alma de marinero y algunas otras de las características que canta Serrat en Mediterráneo.

 

P.- Hay una historia de amor o de desamor en El pescador de haikus que conduce a la soledad del poeta. ¿Cómo es ese proceso que inspira al poeta?

R.- Tanto en El cazador como en El pescador se mezclan haikus de amor y desamor, junto con otros sentimientos. Los haikus hablan de distintas personas que están en mi corazón y me producen sentimientos diversos. Yo siempre he pensado, como luego escuché decir a Borges, que un artista es alguien que transforma su experiencia en arte. Cuando cogí el truco a los haikus, de forma natural empleé esta forma métrica para dar salida a mucho de lo que tenía por expresar. Esto hace que pueda estar escribiendo en el mismo poemario sobre un amor del presente y un desamor del pasado.

 

P.- Me resulta inevitable preguntar si estás trabajando en otro libro o hay una pausa tras El pescador haikus.

R.- Llevo tiempo trabajando en una novela… Pero ya se sabe que las novelas llevan su tiempo. En cuanto a poesía, sigo escribiendo poemas con métrica y con rima, y ya vislumbro un poemario solo de amor, sin ninguna canción desesperada.

EL PESCADOR DE HAIKUS
EL PESCADOR DE HAIKUS

EL PESCADOR DE HAIKUS

- book1 -Título: EL PESCADOR DE HAIKUS

 

Autor: FRANCISCO DELGADO-IRIBARREN CRUZ

https://nuestrosescritores.com/franciscodelgado-iribarrencruz/

 

Año de Publicación: 2022

Colección: Poesía

 

ISBN-13: 978-84-18566-31-8

 

Editorial: Rilke

http://edicionesrilke.com

 

PVP: 12 Euros (IVA Incluido).

 

Págs. 114

 

 

 

RESEÑA:

 

El pescador es hermano mellizo, que no gemelo, de El cazador, y sigue su estela de estrofas potentes y evocadoras. Francisco es observador y sensible, de ahí sus haikus precisos y elegantes. Es un poeta del desamor que busca el amor perfecto sin quimeras, y va a encontrarlo en África… En medio del amor que inunda el poemario, emergen también sus desvelos, el pesar por el dolor ajeno, la conciencia del paso del tiempo… (Prólogo de Isabel Ramos)

Entrevistas, Noticias

Los 12 mejores libros de poesía del año 2.022

Los 12 mejores libros de poesía del año 2.022

Como todos los años la Asociación de editores de poesía (A.E.P.) emite un listado de libros recomendados para su lectura. Son libros que conviene leer porque son una selección de los editores. Es una ocasión única para estar en la actualidad de la poesía.

- LibroRecomendado2022 scaled -

 

- 1 -

1.- Vivir ante todo, de Miguel Galanes

Ed. Vitruvio

9788412587463

20 €

- 2 -

2. Al borde, de José Corredor-Matheos

Ed. Tusquets

9788411071819

15 €

- 3 -

3. Un año y tres meses, de Luis García Montero.

Ed. Tusquets

9788411071475

16,90 €

- 4 -

4. 25-33, de Santiago López Navia

Ed. Visor

9788498954678

12 €

- 5 -

5. Tierra llana, de Francisco J. Castañón

Ed. Vitruvio

9788412587401

15 €

- 6 -

6. Cuaderno de septiembre, de Juan Gabriel Vázquez

Ed. Visor

9788498954739

12 €

- 7 -

7. Lujurias y Apocalipsis, de Luis Antonio de Villena

Ed. Visor

9788498954708

12 €

- 8 -

8. Las infancias sonoras, de Nuria Ortega Riba

Ed. Rialp

9788432160769

10 €

- 9 -

8. Las infancias sonoras, de Nuria Ortega Riba

Ed. Rialp

9788432160769

10 €

- 9 -

9. La trama del cielo, de José Félix Olalla

Ed. Vitruvio

9788412529623
11,98 €

- 10 -

10. Clamor en la memoria, de Dionisia García

Ed. Renacimiento

9788419231871

15,90 €

- 11 -

11. La cárcel del silencio, de Alberto Lendinez

Ed. Rilke

9788418566295

12 €

- 12 -

12. Égloga del Órbigo y otros poemas, de Jose Carlos Turrado

Editorial Poesía eres tú

9788418893377

12 €

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