Tu alma está fatigada pero eres alto en la fatiga:
hablas a dioses extinguidos.
No hay semejanza en ti: hay infección y fuego dentro de tu lengua
y la pureza es tu enfermedad.
Subes hasta un lugar de espinos; tocas el borde del crepúsculo.
Eres tardío como las sustancias destinadas a la dulzura.
No hay semejanza en ti.
A. Gamoneda