escritora

El canto dibujado

 

En el árbol que guarda mi ventana

Cantaba melodioso un ruiseñor

Sus trinos en relámpagos floridos

Iluminaron mi cristal y mi razón

Asomada a la floresta yo quedé

Quería ver esos sonidos dibujados

Y voló el ruiseñor despavorido

Al ver en mis ojos su canto reflejado

No temas alegría de los días

De las noches

Con tus trinos como estrellas

No te he robado

El canto que a ti fue transferido

Sólo guardo para mí tu melodía

Tu vuelo de sonidos coloreados

Tú eres y serás en ser y estar

Siempre

El canto dibujado

Perfumada conciencia

 

Tierra

Déjame respirar el paisaje

Que pone rocío en la boca de mis pensamientos

Tierra de entierro y de destierro

De canto enraizado

En la melodía única del cuerpo

Tierra que me respiras

Con el sol y la luna de la mano

Déjame ser brisa

Sobre el bosque de la noche abierta

Sobre los brazos

Que quieren ser abrazo

De todos los sonidos

Aire que fuiste

 

Se fue madre

Se lo llevaron palomas blancas por la ventana

Partió triste

Quería cabalgar el tiempo

Ser en ti aire

Aliento que fuiste

Robaron la luna y el sol vuestra despedida

En mi sentir quedó su apenado vuelo

Tu mirada buscaba en vano

El fuego que prendía su llama

Por la ventana madre se lo llevaron

Por la ventana madre se van tus ojos

A la muerte

 

Ven cuando el viento se haya ido

Cuando mi sentir sea más firme

Y haya vivido más

Para así más darte

Ven sin avisarme

Así no te esperaré

Y serás esperanza para mí

Ven cuando mis cabellos plateados

Sean caminos de luz

Y mis pasos tranquilos

Caminos de paz

Ven cuando el viento se haya ido

Y las hojas secas

Cubran la tierra de sol poniente

Boca de luna

 

La luna se derramó

Sobre las flores silvestres

El cervatillo oculto

A su mar se asomó

Quiso nadar en aromas

Lilas y madreselvas

Y en corazón de luna

Se dejó llevar

No temieron las flores

Su paso redondo

Y de nácar vestidas

Al cervatillo danzaron

Hechizado quedó

En claro de luna

Y acariciarlas quería

Con su boca de brisa

Boca de luna

 

La luna se derramó

Sobre las flores silvestres

El cervatillo oculto

A su mar se asomó

Quiso nadar en aromas

Lilas y madreselvas

Y en corazón de luna

Se dejó llevar

No temieron las flores

Su paso redondo

Y de nácar vestidas

Al cervatillo danzaron

Hechizado quedó

En claro de luna

Y acariciarlas quería

Con su boca de brisa