Hielo y mar

 

Como no volverás, en el vacío me mecerá tu olvido. En las noches más frías prenderé tu recuerdo. Le hablaré, más si cabe, de ti a la soledad los días que se muestre especialmente posesiva. No habrá entonces somnífero para mis ganas y desenterraré un tanto la esperanza para recordarle que tú y ella aún compartís mi corazón.

 

Te fuiste, pero ello no quita que me mate pensar que te sigues yendo todavía. Porque cada vez será mayor la lejanía, como humo de cigarro: inalcanzable cuando se disipa. Y es ahí donde no hay más, y es ahí donde me hallo. Es inevitable que el tiempo haga lluvia en el mar lo que alguna vez fue. Más tarde que temprano se vuelve a ir la ola que volvió entre anhelos de verla regresar, como más raudo que tardío se funde el hielo del vaso con el que, a veces, te intento evocar.

 

HIELO Y MAR del libro SOLEDAD ENAMORADA de LUIS GARCÍA FARRES Share on X

El tren de la nada

 

Me sentaré en un viejo andén a ver pasar el tren de las cosas que no son, en el que cada vagón representa algo que no ocurrió, y que no hace parada en ninguna estación, pues la nada es siempre su dirección. Mientras llega me fijaré en la luz de otros trenes surcando la tiniebla.

Por más que corro siempre se me escapa esa luz, la que deja atrás lo oscuro, la que marca el camino y enseña la nueva senda. La busqué ya en muchas partes, pero sigo con mi desgastado candil a cuestas, cada vez más tenue, cada vez más negro. Él me alumbra lo indispensable, y por ello estoy acostumbrado a ver en la oscuridad, pero no puedo evitar dar un paso atrás cuando algún destello aparece, deslumbrado solo con que el reflejo persista un poco más de lo habitual.

 

El tren de la nada del libro SOLEDAD ENAMORADA de LUIS GARCÍA FARRES Share on X

A contra-reloj

 

Y si el tiempo ya no pasa,

ahora el tiempo solo vuela.

Simplemente huye

y la gloria me rehúye.

Tu boca está prohibida

por mi temor y su presencia,

que yo sé que tú le quieres

y no sé de mí que esperas.

Me da miedo lo que piensas…

 

¿Cuán de esto es sincero?

¿Es especial lo que dices,

o es solo un discurso que repites?

Suena bien, no te lo niego

pero el humo precede a lo que quema.

Con mi confianza hecha cenizas

y mi paz ya calcinada,

dime si vale la pena que me abrase

con el fuego de tu juego

A contra-reloj del libro SOLEDAD ENAMORADA de Luis García Farrés Share on X

La espalda de la suerte

 

Te quedaste por el camino de las cosas que nunca tuve y perdí. Al menos tú no estarás sola, pues te encontrarás con mi suerte; si algo de cariño me guardas, dile que vuelva, que de vez en cuando se pase por aquí. Espero que no te haga falta, pero si precisas puedes quedarte con buena parte de ella porque, sinceramente, no creo que regrese y si lo hace, aún tardará.

Es que han pasado estos años como lágrimas entre la lluvia, entre vanos intentos que quedaron en nada con la inercia de los días. Y el que aquí nadie entre me tiene preso en este cuerpo inerte, que aunque solo dejé la puerta entreabierta tal vez es injusto decir que no hice lo suficiente.

LA ESPALDA DE LA SUERTE del libro SOLEDAD ENAMORADA de Luis García Farrés Share on X