Quiero mostrarme más tierno que fiero

 

mostrarme más tierno que fiero,

menos salvaje y más cuerdo.

Para atarme a las cuerdas del infierno,

en el que me quemo entero,

cuando tú no estás ni conmigo, ni junto a mí.

 

Por eso tan solo quiero acariciar tu piel,

mientras te beso los senos.

Preparando así de forma precisa,

mi arsenal de muestras de afecto,

para animar mi intelecto,

para colmar mi proyecto,

para poder protegerme,

con lo que me caliento.

 

Para aclarar mi pensamiento,

al ahondar en esos sentimientos

de los que estoy compuesto

y orgulloso de poseerlos por supuesto.

 

Sin ganas de cambiar ni un ápice,

el códice que cura todas mis cicatrices,

aunque sí, dejar influenciarme

con comportamientos ejemplares

y saludables consejos amables.

 

En los que con delicadeza me alojo,

cuando con dedicación escojo,

llegar a agarrar lo que quiero alcanzar

por qué no lo arrojo.

 

Para convertirme en fuerte,

antes que en flojo.

Para con maestría esculpirme,

cuando llegue a decirte,

todo aquello lúcido y razonable,

que necesito tener dentro de mí,

en el lugar que sea el sitio más interno de mi ser.

 

Para saber alcanzar lo que más anhelo,

ante el vuelo en el que planeo.

Ser PoetAnarquista y ateo,

para defender todo en lo que creo.

 

 

Para no oscurecer y sí brillar,

sobre el reír o el alegrar,

sobre el caminar que debo dibujar,

con los pies de mi pensar,

con las manos de mi escribir,

con el oído y la boca de mi Alma.

Que muchas cosas importantes

e interesantes me tiene que decir,

en el momento que creo.

Que creo que hay algo más que descubrir,

para aprender a saber vivir.

 

Por eso de nuevo te vuelvo a repetir.

 

 

Quiero mostrarme más tierno que fiero del libro 69 poesías de RICARDO DIÉGUEZ AGUILAR Clic para tuitear

Te quiero, porque he visto demasiadas veces cerca la muerte

 

Por eso te quiero,

porque he visto demasiadas veces cerca la muerte,

la muerte de mi propio Ser,

la muerte de mi Cuerpo, la muerte de mi Alma.

 

Por eso te quiero, para poder cambiar mi suerte.

Pero para ello debo serte siempre totalmente sincero

con los sentimientos que forman mis vientos,

cuando procuro beber de la fuente de tu querer.

Cuando pretendo absorber

el tremendo manantial de tu desbordante Placer.

 

Ese excelente Placer que llega a Emerger

de las Profundidades de tu sensual ser.

Ser que se vuelve animal,

cada vez que tu tez gesticula ante un nuevo orgasmo,

sobre el que navego y nado, sobre el que buceo y floto,

sobre el que me tiene roto, porque no logro entender

tanto enternecer que me tiene sujeto a tu persona,

a tu cuerpo, a tu Alma, a tu mente, a tus carnes,

a tus movimientos ancestrales, astrales y maestros.

 

Que me enseñan lo que no logro comprender,

bajo la pupila de tus ojos;

los cuales deseo me quieran ver,

cada vez que caigo en la idiotez de no controlar

el huracán de mi Amar sobre ti.

 

Por eso te escribo,

para sentirme inspirado y vivo.

Te escribo, para hablarte sobre las palabras,

que construyo en silencio,

bajo la atenta mirada de tu talento.

Ese que quiero retener en mi sentimiento,

con paso firme y lento,

para sentirme realizado y contento,

con todo aquello bello que hacerte intento,

con mis manos, con mis labios,

con todo mi cuerpo, con toda mi energía,

con toda mi mente, con todo aquello que yo sería.

 

Para introducirme en la Melodía de mis ritmos,

de mis deseos más internos,

de todo lo que palpo, siento y experimento.

 

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Eres una hoja temblorosa

 

Eres una hoja temblorosa,

que flota en la Cala más Hermosa,

para entregarse completamente a la Deriva

destructiva y atractiva del Mar del Amar.

 

Eres una exuberante y supernatural Mujer Carnosa,

que ve en lo estimulante una forma de Ser, de Ver,

de Mirar, de Viajar y de Buscar Placer.

 

Eres una atracción deliciosa que cuesta retener,

al tener que beber tu recuerdo en Soledad.

 

Eres un fantasma que vuela en la memoria,

para no despedirse de la risa que pueda haber,

más allá de esos gestos que nos abalanzan

hacia un orgasmo difícil de llegar,

si no se llega a estimular los abrazos,

como una postura que acariciar antes que penetrar.

 

Eres una explosión constante,

un huracán latente, palpitante,

con un tremendo Don de Gentes

y una Alegría sin igual,

que resulta ser tan admirable y envidiable,

por ser totalmente desbordante,

para encontrar el Equilibrio Interestelar.

 

Tan necesario para encontrar Paz

en un Amar hecho para Gozar.

 

 

Un Equilibrio en la Emoción

de encontrar la Pasión,

allí donde se vislumbre las huellas bellas

de una intensa estimulante e importante conversación.

Que nos condena a ver de la vida la parte más buena,

para tras germinar, convertirnos en una preciosa Flor,

a la que hay que darle pura Emoción,

para crecer en completa naturalidad

dentro del incondicional Amor que nos brinda la Amistad

en un limitado tiempo reservado a los dos,

para que podamos aprender a podar las ramas,

que no nos sirven para crecer entregados

a la Sabiduría de la Luna y del Sol.

 

 

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Me encanta la Simetría de tu Forma

 

Me encanta la simetría de tu Poderosa Forma.

Me encanta ser tu Pie y tú mi horma.

Me embelesa la tremenda Belleza,

que hay en tu desbordante destreza de amarte con sutileza.

Me atrae de un modo sobre exceso tu piel, tu sabor a miel,

tu atrayente olor, tu aroma, tu fragancia de Mujer,

tus labios, tus carnes, tus gestos,

tus movimientos más perversos,

esos en los que verso los versos

de tus virtuosos y gozosos orgasmos excelsos.

 

Unos excelentes orgasmos de los que me siento ser el Amo.

El Amo y señor de tu calor.

El señor y el amo de tu Cuerpo, de tu Espíritu, de tu Alma.

El que crea una gran Emoción en ti,

para ampliar la dimensión que ya nadie puede parar,

ya que nada nos puede separar,

de la mágica vara de este embrujo de tu magnífico flujo.

 

Ese flujo que con tanto anhelo estrujo,

para sacar lo mejor de ti,

para extraer lo mejor de mí,

para llegarte a querer sin miedo, sin miedo a vivir.

 

Para poderte Amar sin parar,

ya que sé con total Seguridad,

que tú eres mi mayor Elixir,

la Diosa de mi mayor Placer,

la Sirena de mi última y gran cena,

la que me da más caña, la que más me excita,

la gran tormenta que me alimenta

con sus lágrimas, con sus sonrisas,

con sus abrazos, con sus miradas precisas.

 

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