Revista Culturamas
Fuente: Cuando se unen poesía y pintura: Najim Mouhsin
Pintura y literatura son dos artes complementarios y, si encima se dan en la misma persona, nos encontramos así con alguien como Najim Mouhsin (poeta y pintor iraquí de nacimiento y nacionalizado sueco) que despliega una autentica capacidad plástica para plasmar imágenes memorables en papel. De hecho, mientras lees los poemas que forman Ladrar a la Luna (Poesía eres tú, 2010) parece como si realmente estuvieras allí, como si estuvieras viviendo la historia que aquí se cuenta.
Estamos entonces frente a un libro donde presenciamos, mediante un sencillo lenguaje lleno de expresividad que, al mismo tiempo, nos hace pensar continuamente sobre lo leído, la historia de amor, recuerdos y miedo a la separación entre dos personas extranjeras en la ciudad sueca de Malmö. Son retazos de amor en los que también hay lugar para el rencor: “Mide la profundidad de mi herida / y calcula la magnitud de la catástrofe. / Las lesiones son dolorosas, las flechas de tu abandono / no excluyen a nadie”.
Cierto es que a veces Najim Mouhsin peca de cierto sentimentalismo, pero también es verdad que lo permite la profundidad de la historia, la intensidad de sus múltiples significados y los sentimientos que subyacen bajo la noche estrellada: “Mientras miro el interior de los dos lagos sosegados de tus ojos, / en una noche de amor repleta de estrellas, / descubro qué niña eres, /siento el calor de tus labios solicitados / y tu eterna pureza.”
Después de su anterior poemario, Bailando con el humo (2007), Ladrar a la Luna confirma a Najim Mouhsin como un poeta en estado de gracia, un poeta que vive para escribir lo que siente, ve y pinta.