1

Todo quedó tranquilo,

después de que los grandes tambores vaciaran sus roncas voces

y el sollozo de los violines aullantes cayera en el silencio.

No hubo rosas en las macetas,

ni largos abrazos,

ni una danza bravía,

ni súplica amante alguna.

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12

Cada noche me construye una casa, un jardín y una fuente

y pronto llena la casa de niños,

el jardín de pájaros

y la fuente de soles quebrados.

Entre tanto nuestra vida se enfrenta a enormes tormentas,

a torsiones extremadamente críticas

y a difíciles preguntas.

Desde una terraza vecina sopla el huracán del pasado.

Hay lluvias en el apartamento,

felicidad sobre el césped

y un aire asediado se infiltra en las habitaciones.

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18

 

Me atraviesas la cabeza como una bala,

dejándome un zumbido en el oído.

¿A qué lugar podría huir de ti si has asediado mi interior?

Has extendido todo tu control,

mientras tus soldados disparan cantando victoria.

Tus manifiestos se suceden,

prohibiendo la circulación en tu jardín real del amor

y declarando la ley marcial

para quien se vea tentado

a contravenir la seguridad y jugar con tus rosas sagradas.

¿Quién será capaz de soportar tus ojos?

Una mirada tuya es una verdadera derrota para un ejército numeroso

y yo firmo la declaración de mi última rendición.

Te ruego que dispares el tiro de gracia

pues sigo asediado por los recuerdos.