Entrevista Realizada para la Revista Poesía eres tú, publicada el 9 de Abril de 2014

1º) Te defines como un hombre amante de la música, cine, teatro… ¿Qué te ha llevado a elegir el género poético para La princesa diablo, tu primer libro editado?

En realidad creo que fue la poesía la que me eligió a mí. Siempre he escrito poemas y he disfrutado dándoles forma y viendo cómo se puede plasmar una idea, una sensación o una historia en unos pocos versos; sin embargo, nunca he escrito narrativa ni tampoco lo he intentado ya que es algo que creo que tiene que surgir sin más. En esta cuestión le doy mucha importancia a la música; como a la mayoría de adolescentes la música fue lo primero que me influyó de verdad y fue el primero de esos pilares que tomas como propios sobre los que desarrollas tu personalidad, tu estilo y tus círculos sociales; y en mi opinión una canción es la expresión artística más aproximada a un poema.

2º)¿Crees que tu formación literaria te viene por tus lecturas o quizás eres un joven influenciado por la nuevas tecnologías como las redes sociales, blogs, etc.?

Mi formación literaria siempre ha sido a través de los libros y nunca cambiaría el papel por una pantalla ya que la esencia y el encanto de la literatura se encuentran en gran medida en el soporte; en la manera que cada uno tiene de marcar las páginas, de hacer apuntes a los márgenes o de revisar un libro tras varios años de haberlo leído por primera vez.
Sinceramente dudo mucho de que se pueda obtener una auténtica formación a través de las redes digitales ya que ante tanta información se corre el riesgo de saltarse escalones en ese proceso y de llegar a un estado de falso conocimiento lo cual, llegado el momento, probablemente te impedirá comprender y apreciar ciertas obras.

3º) ¿Eres una persona que elabora mucho un poema o te dejas más bien llevar por la inspiración?

Al escribir poesía me suelen ocurrir dos cosas; en ocasiones un poema surge sólo, como de la nada, y la mayoría de las veces sucede mientras estás haciendo algo de lo más cotidiano. También a veces se te ocurre una idea sobre la que escribir un poema, y después digamos que vas quitando, poniendo y mezclando; decapando, por así decir, versos, palabras, rimas y figuras poéticas hasta que sólo queda el poema que estaba bajo la idea inicial. En ambos casos, una vez tengo un poema escrito lo que hago es pulirlo lo mejor posible; lo de «elaborar» lo veo quizás más propio de aquellos con más experiencia, de llegar a un punto de madurez creativa o simplemente como algo que depende de la personalidad y del estilo de escribir de cada autor.

                                                     

4º) ¿La princesa diablo es un libro autobiográfico?

Yo diría que «La Princesa Diablo» es sin duda un libro muy personal, porque en poesía la palabra «autobiográfico» no se puede tomar al pie de la letra. En el poemario se cuentan cosas que sucedieron y cosas que sucedieron aunque no exactamente como se cuentan.
Creo que toda poesía es personal ya que el autor siempre deja algo de él en la obra que escribe, ya sean los hechos que relata, los sentimientos que describe y expresa o la propia forma de escribir.

5º) La metáfora está presente en toda la obra. ¿Qué valor le das a esta figura literaria en tu poemario?

Es cierto que consciente e inconscientemente todo el poemario está plagado de metáforas, me gusta utilizarlas y siempre intento que sean mordaces e ingeniosas. Podría decirse que son una pequeña parte de mi estilo de escribir, aunque por ahora creo que aún es un poco pronto para definir dicho estilo. Lo que es evidente, acogiéndome a mi estado de autor novel y bajo mi punto de vista, es que la metáfora es uno de los recursos poéticos más reconocibles y fáciles de entender y usar.

6º) ¿Tu poesía mira más al interior o pretendes que el lector se mimetice con tus versos?

Creo que toda poesía surge del interior y que lo primero que cambia cuando sale es la forma, puedes expresar una sola cosa de manera visceral, romántica, irónica y así tantas como se te ocurran. Mi poesía sin duda viene de mi interior, pero siempre impregnada por todo lo que me pasa y lo que me rodea, y siempre con una dirección expansiva ya que lo que busco al escribir es expresarme.
Respecto al posible lector, no es algo relevante para mí a la hora de escribir. Es decir, cuando tengo un buen poema sí que pienso que tiene que haber alguien a quien le guste o le interese leerlo, y siempre puede haber alguien que se identifique con dicho poema sobre todo si escribes sobre algo cotidiano, pero lo que nunca hago es escribir pensando en cómo debo escribir para gustarle a cuantos más mejor. Es más que sabido que el pretender agradar a todos es el mayor error que puede cometer un artista.
Si me encontrase en persona con todos los que lean «La Princesa Diablo», muchos me dirían que les ha encantado, que les ha gustado, algunos porque es verdad y otros por pura cortesía. También habría quien me dijera que le ha dejado indiferente. A todos y cada uno les estaría agradecido, pero igual de agradecido o más le estaría a quien me dijese que no le ha gustado en absoluto o incluso que es horrible, porque sería la prueba de que la obra en sí misma tiene personalidad, tiene algo que ofrecer y que no peca de tibieza o pasividad.

 

 

7º) ¿Crees que escribir poesía es un medio para huir de la soledad o es algo reparador que libera?

Creo que yo no escribo para huir de la soledad pero sí que suelo escribir sobre ella, sobre todo acerca de la soledad «corrosiva», ésa que todos hemos sufrido alguna vez y que más bien se trata del sentimiento de sentirse sólo que de una realidad. La soledad en sí misma no es algo malo de lo que haya que huir ya que está también esa soledad que uno busca simplemente por encontrar tranquilidad, la que compartes con la persona adecuada, a sin ir más lejos ese grado que yo mismo necesito a la hora de escribir. En ese punto sí que creo que la poesía tiene algo de liberadora, un punto de autocuración y aceptación, ya que recuerdas, analizas y expresas cosas que a veces ni siquiera tú mismo sabias que llevabas dentro lo cual te brinda la oportunidad de cerrar etapas de la vida ya sean buenas o malas.

8º) ¿Qué importancia le das al amor en tu obra poética? ¿Van unidos amor y odio?

Las obras en las que está presente el amor son incontables ya que las obras nacen de nosotros y el amor es uno de nuestros sentimientos y de nuestras emociones más fuertes. En «La Princesa Diablo» el amor tiene un papel muy importante pero todo el peso de la obra no recae sobre él ya que es un amor visto bajo el prisma de la realidad; es decir, no es un amor incondicional ni perfecto, sino, como suele suceder, un amor mezclado con diversas circunstancias las cuales no podemos controlar y nos afectan para bien o para mal.
Respecto a la pareja amor-odio, no creo que vayan siempre unidos ni mucho menos, sino que en la vida, como casi todo, están muy cerca el uno del otro.

9º) ¿Qué autores lees actualmente?

Ahora mismo estoy leyendo algunas de las obras de Oscar Wilde. Creo que es importante conocer e interesarse por los clásicos, además siempre son un refugio seguro al que acudir en momentos como el actual en el que hay una cierta «obsesión de Best Seller», de libro perfecto que a todo el mundo le gusta, lo cual a mí me causa sensación de vulgaridad. Para ser justo e irónico a la vez estoy seguro de que más de un libro me hubiera encantado de no haber visto antes la película.

10º) ¿Es La princesa diablo un libro casual o piensas seguir escribiendo?

Alguien dijo: «El que escribe, escribe siempre», y creo que es verdad. Sin duda espero publicar más libros pero eso ya depende de crear una obra que merezca la pena ser publicada y de tener la oportunidad de hacerlo. El que una editorial, un grupo de personas profesionales que disfrutan y viven de la literatura piensen que algo que tú has escrito merece ser sacado a la luz y te ayuden a llevarlo a cabo es sin duda un premio y una gran satisfacción.