Δhora

 

Ahora las cosas han cambiado.

Los búhos callan en su solemnidad,

pero susurrando gorjeos sincrónicos

que entiendo en un dialecto cosmopolita.

 

Ahora los rayos claman lluvia

un poco más tenue y fría,

como un glacial que pide calor

para resurgir más noble e inocente.

 

Ahora has hecho trampas.

No hay más enredados laberintos

en los que me haya perdido a propósito

para librarme de esos silencios letales.

 

Ahora la mente ha decaído.

Los flujos se anegan en verdes corrientes.

Fingimos seguir en pie de cañón

y caímos al mar remoto al nivel del cielo.

 

Ahora Todo ha dado en el clavo.

Algunos han sobrevivido al desastre.

Nada no ha salido bien.

Bastante ha sobrevivido en todo esto.

 

 

Ahora del libro Delta de Iván Montenegro Vázquez Clic para tuitear

¿Recuerdas Δquella tarde?

 

¿Recuerdas aquella tarde en el Paseo del Palatino?

Era verano (o un invierno de fuegos de mentira)

y los charcos simulaban tener amantes en el cielo.

Mirábamos las estatuas y nos reíamos de su rigidez,

como esas cañas que se aburren ante el viento,

y de la gente con sus máquinas y artefactos de luz

que se engatusan con tan solo un gravado en piedra.

El Tíber descansaba en tu pensamiento

y mis ojos levantaban orillas de neón

ante la mirada de una mujer perdida

en las ondas romanas.

Perdida como la gente que habla de veranos felices

aun sabiendo que en invierno ya no serán los mismos.

 

 

¿Recuerdas aquella tarde? del libro Delta de Iván Montenegro Vázquez Clic para tuitear

IgnoranciΔ

 

Las más intuitivas composiciones

no dan el gusto de aquellas que se construyen

pensando en que el público no dejará de aplaudir

o los lectores las revisarán mil veces

hasta dar con algo que de verdad entiendan,

aunque la ignorancia sea solo un simple grano

en el grumoso café del desinterés

de un lunes antes de emprender el vuelo

hacia una tormenta de pasión por la libertad.

 

 

Ignorancia del libro Delta de Iván Montenegro Vázquez Clic para tuitear

LΔs flores de invierno

 

Las trenzas del cielo adormecían.

Sí. Aun sin un propósito claro.

 

El cansancio es el don del esfuerzo,

un poco oxidado por errores del pasado

que se cometerían sin demasiado divagar.

 

La temática del poema iba a ser el paisaje

de aquellas islas de madera que veo desde la ventana.

Pero mañana ya no estarán.

Se perderán en el infinito,

como las flores de invierno.

 

Sin darnos cuenta.

 

Las flores de invierno del libro Delta de Iván Montenegro Vázquez Clic para tuitear

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