El camino
Desde Marbella hasta Almonte,
de mañana es nuestro destino.
Con la familia , la hermandad,
caminantes peregrinos.
Aquí no nos falta de nà, hay alegría y vino fino.
Que con el rajeo de la guitarra,
Tamboriles ,platillos flautas y cañas.
Todo ello al compas de las palmas.
Nos hacen mas ameno el camino.
Pasamos entre los pinares,
En la noche clara y estrellada.
Y nos envuelve la brisa,
y aire fresco de las marismas,
Del precioso coto Doñana.
Esperando llegar a la aldea,
Con ansia de que llegue mañana.
Para ver como te alza tu pueblo,
Impregnarme con tu terso pelo.
Y el amor que desprende tu cara.
Los colores de las carretas,
Y el pesar que soportan los bueyes.
Mi caballo esta agotado,
De tanto esfuerzo y trabajo,
Pero aunque muchos son los pesares,
Yo me muero por volver a verte.
Entre amigos el dia va pasando,
las gargantas se desgarran.
El esperado dia ha llegado ,
los almonteños la reja saltan.
Y yo lucho y me desvivo ,
por agarrarme a tus varas.
Aunque alguna vez no lo logre,
Me conformo solo con tocarla.
Un temblor recorre mi cuerpo,
Y al momento paz y descanso halla.
Te digo virgencita que no soy rociero,
ni Huelva es mi natal casa.
Soy Gaditano , esa es mi tierra.
Pero madre solo con contemplarte,
Te aseguro que me has robado el alma.
Y para terminar deseo gritarte,
Con lagrimas de pura emoción.
Mi Rocio ¡¡ Cuanto te quiero!! .
Tu eres mi perdición.