autoexamen (mi cuerpo es una prisión)
Haz esto: coge dos dedos, ponlos
En el punto detrás de tus orejas, el punto
donde tu cráneo cae
hacia ese valle de músculos
y nervios—éste es el músculo que sostiene
el cráneo, que asiente con el hueso mudo
de esta manera y que sube
y baja, cuando crees que entiendes,
cuando crees que lo has cogido—presiona más fuerte
en el cartílago, encuentra ese pequeño manojo de
nervios—los nervios
que hacen que parpadees cuando te sorprende
la luz del día, que hacen que tu lengua
se mueva dentro y fuera cuando piensas que estás
enamorado, cuando piensas que necesitas un trago, toca
ese punto como si tuvieras una picazón
como si fuera un botón, como si fueras
un ascensor, cierra tus ojos y
escucha, por favor, cierra
tus ojos—¿Puedes oírlo? Creemos que nuestras almas viven
en cajas, creemos que alguien está sentado detrás de nuestros ojos,
gobernando desde su pequeño trono, llevando el tenedor a
la boca, la boca a la teta, creemos que en nuestros vientres
viven niños hambrientos, aferrados a sus tazones
vacíos cuando la comida cae
a cántaros, a veces creemos que somos aquellos
niños hambrientos, creemos que
podemos pensar cualquier cosa & da lo mismo,
creemos que podemos pensar en cortarle la lengua,
y luego pedirle que cante