30.000 millones estafados a más de un millón de familias y, sin embargo, silencio nacional. ¿Por qué? Porque los estafadores han sido los principales bancos del país.
Podéis leer un reportaje muy completo aquí: http://consumeymuere.periodismohumano.com/2012/02/16/el-%E2%80%98corralito%E2%80%99-espanol-afecta-ya-a-un-millon-de-familias/
En él os vais a enterar de cómo trabajadores sin ética ni vergüenza, azuzados, seguramente, por unos directivos de bancas que necesitaban cuadrar sus balances, vendieron, sobre todo a personas mayores, fondos a perpetuidad – caducan en el año 3000 o en el 10.000 – y sin rendimiento. Vendieron, en suma, una estafa por la cual el banco se quedaba los ahorros de toda la vida de jubilados y pensionistas. Algo que más que de ladrones, es propio de hijos de putas sin escrúpulos.
Leído el reportaje, me pregunto por qué en este país aún nadie ha quemado ya una caja o banco con todos sus empleados dentro o por qué no ha aparecido entre cartones el cadáver de algún director de oficina. No lo auspicio, ojo. Pero me extraña. Porque si yo fuera uno de esos jubilados, la desesperación y el odio hacia la gente que aprovechándose de mi falta de conocimientos me ha estafado, sería tanto, que les liquidaría sin pensarlo. Además, seguro que socialmente venía bien. Porque este tipo de canalladas, no nos engañemos, sólo se atreven a hacerlas porque saben que tienen al poder de su lado y que, al final, va a salir gratis tanto en términos de imagen como en términos monetarios. Sin embargo, si un par de altos cargos se llevaran un buen susto y dos o tres sucursales por ciudad aparecieran quemadas, a lo mejor se lo pensaban más la próxima vez y comenzaban a dedicarse de nuevo a prestar dinero, y no a estafar viejecitos como vulgares timadores sin moral.
