Mi roble “adiós madre mía”
Es mi roble el pedestal
y por sus ramas eternas
han mis brazos doblegados
remachado sus carencias.
Es mi roble guiño al cielo
recio en su alma corpórea
follaje en su porte que arropa
los suspiros que me agotan.
Es mi roble eterno y bello
hojas perennes cansadas
como lagrima en mi rostro
que se cae desconsolada.
Es mi roble mi recuerdo
esa lagrima cayó
pero mi roble presente
en mi mente perduró.
Jadeo
Jadeaba la razón
ese verso acompasado
la locura enajenó
al poeta enamorado.
Jadeaba la codicia
en su idilio con la ira
corazones emboscados
adulando a la mentira.
Jadeaba la inocencia
corazones fragmentados
en las cruzadas del odio
se abatían desangrados.
Verso en paz
Verso anclado es el silencio
de un poeta silenciado
verso en paz es ese verso
de un poeta enamorado.
Verso en paz es esa vida
que sugiere aquellos besos
verso anclado es la guarida
del ladrón de mis recuerdos.
Verso anclado es el camino
del tirano amenazante
verso en paz es el destino
de un amor y sus amantes.
Recuerdos
En el banco del recuerdo
esa tarde iluminaba
color etéreo, ese cielo
la belleza contemplaba.
En el rostro de una vida
si los recuerdos son vagos
los autores de esos gestos
eran actores crispados.
Si ese rostro se sonroja
al amor ha recordado
y a ese verso del poeta
por aquel beso creado.
Si el recuerdo lo arrebata
al cobarde lo ha descrito
se arrepiente de poemas
que jamás fueron escritos.
Una lágrima en su rostro
un recuerdo provocó
se presentaba la muerte
y a su amor le dijo adiós.
Rayo de luz en su rostro
a ese viejo despertó
de ese sueño y sus recuerdos
una sonrisa brotó.
El silencio
El martirio en esas mentes
que volteando su mirada
acariciaban el rostro
del rumor y la palabra.
Un oscuro acompañante
el silencio amenazante
el silencio deseado
es el verso secuestrado.
Satirizado y temido
puede ser fin curativo
anhelando su presencia
no se pierde así su esencia.
Paraíso desdeñado
ese mal poso es probado
y en la pulpa tamizado
es el néctar deseado.
El silencio es la belleza
relajante en su pureza
fiel reflejo del descanso
un suspiro en el quebranto.
La soledad es morada
del silencio que se instala
y es frescor en la mirada
o una daga envenenada.
Romántico
En el verso del amor
el romántico es secuaz
elocuente y elegante
la antesala del amante.
Generoso en el halago
el detalle es fiel aliado
el arquero del amor
lanza flechas de ilusión.
La caricia es su guarida
la venera y la regala
un poema que seduce
que ilumina la mirada.
Es el suspiro del viento
el susurro en el clamor
el romántico es belleza
y enamora al corazón.
En el rostro de sus gestas
ha latido otra caricia
el destino lo ha ensalzado
el amor lo necesita.