Poemas
Borremos con una tiza el mar
para pintarlo del color de las aguas mil.
Borremos con una tiza tu dolor
para cicatrizarlo sin herir.
El científico loco, examinaba las lágrimas de
todas las princesas en aparatos de precisión
exacta, porque decía en alguna de ellas encon-
traría el espíritu de la belleza y así sería el
primero en descubrir el gran misterio de la vida.
Entre los más altos valores humanos
no está el cariño
porque ha fingido
ser tan pequeño,
ser pequeñito
y yo le digo:
“Sin ti no vivo.
Vente a la azotea
donde ningún perro rastrea,
no hay huesos escondidos
entre las ascuas del cariño.”
El coleccionista de amores nunca pensó se
cansaría de camino gastado, de tanto amar y
amar y sentirse apreciado, de llorar y de tanto
llorar, héroe por lo bajito, pero un día no pudo
más, porque su casa un museo ya es, porque no
hay sitio para tanta luz, porque no comprende ya,
cual es o cual será el error de su vida, y en éstas
que un día pensó: “¿Cómo será el amor de Dios?”
¡Oh! ¡Qué tonto había sido!, en vez de hurgar en
la fuente de todos los sinos, había hurgado en
criaturas por demás.
“¡Oh! ¡Mi sino!, esto sí difícil es, ¡Oh! Por cien
años, milenios, ¿Qué digo?… Alcanzaré el amor
de Dios, subsanaré mi error.”
Me duele la paciencia
y no pienso dejar de esperar,
me duele la incertidumbre
y no pienso dejar de tener fe.
Me convertiré en la ninfa
de los sueños del mar
por si algo nuestro falla,
por si todo nos fallara.
Dicen que cuando los amantes se separan
hay una estrella que les vigila, para que
cuando duerman les explique dónde está,
qué hace, qué siente y sueña, qué piensa,
qué come, etcétera.
Dice la leyenda que la Luna se ocupa de
ellos y siempre en susurros lentos, por un
lado, el del silencio, habla y les habla,
juega a ser mar.
Cuenta la leyenda, que si los amantes son
de verdad, gracias a su estrella, no se
separan ya jamás.
Voy a escribir un cuento sobre piedras
preciosas que sean como tú, que digan
lo que dices tú, dentro del mar de tu
emoción, y tus lágrimas estén sobre
ellas como satén y tus sonrisas también.
Un cuento que diga cómo está de lleno
el mar.