POR LOS SURCOS DEL ALMA
Y yo que no tengo el don de la palabra
Y no se como desmenuzar los latidos del alma
ni Emitir los dolores del corazón.
Y me anuncio como una línea torcida
que camina mil senderos prohibidos
acostumbrando a mis ojos al vacío
a Soledad la ONU dormir conmigo.
Bajo un cielo cubierto de Luna
y un manto oscuro que no brilla
ante el centelleo de unos ojos cansados
de rezar, casi suplicando
unos pasos por el tiempo acompañados.
Y no tengo palabras
El corazón me nació mudo
tan solo o me cubro de Sordera …
Para sus latidos no escuchar.
No importa, no quiero escucharlos
Mientras sé que sigue mi sangre caliente
y mis ideas de mundos merodean por cobardes
Y no me detengo ante la inercia
de seguir girando sin dar vueltas.
Como agua estancada envejecida,
Remolinos pecado como Ciclón
como labios sin risa
como ojos secos de su propio llanto.
No, no tengo palabras, ni unas manos
que recojan en sus cuencas ya mis sueños
esos que mueren en cada suspiro
Que no se pronuncian las latitudes, ni distancias.
Y yo que corrí como lodo de tormenta
por alguna mirada inquisidora
quién podra Juzgar mi tiempo
la espera y la memoria.
Si el amor me cubrió de las auroras de
o Tan sólo me baño de luna plateada
Para ser estrella En algún cielo
donde la ceguera no me Nuble
Entre nubes negras de azabache.
O un pozo sin deseos
O un sueño Pisando Tierra
donde dormiré mi silencio.
A falta de palabras me desnudo de nada
o no nunca me vestí de latidos tiernos
Tal vez el corazón no me lo encuentro
o lo perdí pronunciar al …
Te quiero
Sin Palabras Y sigo Tener
Aunque las Escriba para borrarlas
Con el salitre que corre … Por los surcos de mi alma.
M ª Luisa Blanco
SOMBRAS EN LA OSCURIDAD
Sombras del pensamiento
furtiva oscuridad
Desnuda la noche en el cielo
La Luna.
De mirada languida y luces azabaches
de sueños rotos sobre el aire
estrellas danzando
Los ritos de la muerte.
Donde las sombras absorben
pensamientos disfrazados de amor
funeral de sentimientos
Plagio de tus labios pronunciando
tal vez un te amo.
O tal vez el olvido que Acompaña tus pasos
Silueta de sombras tras la pared
de tu mirada negra
o la locura …
Que Hechiza mi boca blasfemando horas
Noches Eternas de condena
Días y que nunca amanecen Tras las pesadillas.
Habita el miedo en los Rincones
de la alcoba de tu alma
siempre con las luces apagadas
para no gastar palabras en plegarias.
Sensaciones Palpitantes de terror
Latidos fustigan, frenéticos instantes
Enmudece y un corazón tumbado sobre un féretro
Mientras Siguen danzando estrellas
por la cintura de la luna.
Y olvidé el olor del miedo
Para ser la sombra que me atemoriza
Nunca pude ver en la oscuridad
y era tan sencillo inventar mis fantasmas …
M ª Luisa Blanco
DELIRIOS
Duelen los silencios,
que hablan en la mente
que borran y traen recuerdos
que tergiversan sentimientos
que lucen entre sombras.
Duelen los cauces secos de los ojos
cuando germinan rosas azules sin destino
sin aroma, sensaciones, ritos del silencio
se trasforman en agobios del tiempo.
Y es eso que sobra, para quedar vacio
y es eso que sueña buscando ilusiones
desafiando al frio.
Duelen las palabras que se entierran
para hacer llagas al alma
duele la vida soñada,
en una realidad inventada
y ya no invento nada.
En el rojo apagado de la sangre
que sigue condenando mi aire
sin encontrar mi piel, erosionada
y busco mis labios en el espejo
por ver si aun insinúan sentimientos
que corto con el filo de un amor roto.
Y le hablo a la nada, esperando respuestas
y busco tu corazón para llenarme de tiempo
y camino sola por el iris del otoño
y no reverdece el ayer…
que insinuaba pasiones
desnudando los caprichos del sol.
No tienen extremidades mis espinas
ni tallos mi cuerpo
ni calor mi alma
ni consuelo el corazón.
Silencio que habita en mi muerte
mientras sigue escribiendo mi aliento entre cristales
se desquebrajan los cielos…
que reflejan lunas en orbitas vacías.
Y giro sin dar vueltas…
adderiendome en paredes insonoras
en nebulosas grises transparentes
en desequilibrados pensamientos
en el susurrar de las olas
que golpean con saña las historias.
Y dónde hallaré un final feliz
que no llore del tiempo las horas
ni rompa en los labios las sonrisas
ni petrifique la sangre.
Silencio de roídos sonidos
no inmunices mis sentidos
no enraíces en sueños podridos
y la realidad…
sigue poniendo palabras a mis pasos.
En silencio duermo con los ojos abiertos
para que no me atemorice el miedo
que camina como fantasmas muertos.
Y no hablan, pero arañan
y no respiran pero dañan
la inocencia de un beso de mañana.
Sin labios busco respuestas
en el amor que me falta
para completar una vida
que detenida, no anda.
Y resbalan mis pasos
por los precipicios del alma
caminos asfaltados
cotidianas miradas.
¡Silencio calla!
ya sé tus últimas palabras
y no me quedaré a escucharlas
aunque me digas que siempre me acompañas
solo mi sombra camina, tras de mi.
Mª Luisa Blanco
Hello world!
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