1- RECUPERANDO LAS METAMORFOSIS DE PUBLIO OVIDIO NASÓN: 1º DÍA DE NADA

Pese a todos estos prodigios, Alcitoe, hija de Mineo, no quiso dedicarse a la orgía en honor de Baco. Juntamente con sus hermanas se dedicó a las tareas ordinarias, regocijándose impíamente en no prestar acatamiento a aquel dios joven y ebrio de cuyo carro tiraban linces, precedido y seguido de ninfas y sátiros, y de una estruendosa música de tambores, gaitas y panderos…

Yo tampoco me quise dedicar a la orgía de pusilánimes. Que no son nada. No lo dirán, pero lo saben ellos y lo saben sus palmeros que tocan las palmas. Que siga el espectáculo.

Hoy más que nunca me siento Alcitoe, hija de Mineo.

1.1- EL VERBO PARAR SE CONJUGA

Tú paras
Él para
Vosotros paráis
Ellos paran

¿Yo? Yo paro.

1.2- ALGUNAS ACLARACIONES

Me paran… Yo no paro.

1.3- RECUPERANDO HIJOS DE CAÍN (BARÓN ROJO)

Abel mezquino y cobarde, el siervo de su señor
Caín que no entró en el juego, y que se rebeló (…)
Caín rompió con un gesto su yugo de esclavitud
huyó del ojo implacable
llevó su propia cruz (…)
Yo he elegido ser lo que siempre seré:
hijo de Caín.

Hoy más que nunca me siento Alcitoe, hija de Mineo, e hija de Caín.

4- AQUELLA FRASE DE VERBENA

¿Estudias o trabajas?

¿Estudio?
¿Trabajo?

4.1- MOMENTO INTERIOR

“De mayor me veo como tú”.
Pues yo de mayor me veo mayor.

4.2- SEGURO QUE TE VA A IR BIEN

Vamos a contar mentiras, tralará

4.3- ENSEGUIDA TE LLAMAN….

¿Enseguida o en seguida?
Las dos grafías enseguida (junto) y en seguida (separado) son correctas (blog de lengua).

4.4- UN MES MÁS TARDE

¿Era en seguida o enseguida?

13- APUNTES SOBRE EL PADRENUESTRO

Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden.
Yo no perdono.

Mas líbranos del mal.
Hoy más que nunca me siento hijo de Caín.

18- UN BUEY ENORME PISA MI LENGUA

De la tragedia Agamenón, de Esquilo. Expresión proverbial para decir que no se puede o no se debe hablar.

“El vigía no considera prudente hablar de los problemas que plantea el retorno de Agamenón: un buey enorme pisa mi lengua”.

Sus palabras reflejan la angustia que impregna toda la obra. Y todas las vidas. Bueyes enormes pisan lenguas desde que somos pequeños. Toros castrados que nos castran la voz (no el pensamiento). Por eso yo también paro.