escritor

Sonetando

Es más fácil hacer áspera crítica
que cuadrar con acierto un soneto,
el segundo requiere del sujeto
fortaleza mental y también física,

quiere la honra salvar, siempre por ética
y sale con buen pie de este aprieto.
Responde con dureza y respeto
a la agresión torpe y famélica

de quien sin trabajar medido el verso
da lecciones de rima y escritura.
Acepta, cual católico converso,

la opinión, más prefiere mordedura
que sufrir rala crítica en reverso
por rabia, necedad o calentura.

Otra especie (Soneto con estrambote)

¿A dónde vas así, tan disfrazado?
Con camiseta y con pantalón corto,
el rostro carmesí, el gesto absorto,
serias dudas y el plano desplegado.

Con botella en mano, sofocado.
¡A buscar fresca sombra te exhorto!
Tras la pregunta, tu duda reporto,
pronunciada en idioma de otro lado.

Cámara digital pegada al ojo,
la gorra con visera de colores
y en los pies, calcetines con chancletas.

Lo considera traje hecho a su antojo,
atuendo de vasallos o de lores
que hermana a mundanos con ascetas.

De múltiples facetas,
no eres raza de hombre sino especie.
¡Así es el turista que se precie!

Para verte

Sorprende tu fulgor del mediodía,
aunque la luna más bella te muestra.
En asuntos divinos eres diestra
y tu aspecto vencer al mal confía.

Decir el nombre algo aclararía,
pendiente de agujeros o fenestra
más que Bach de la fuga eres maestra,
pero, si no te vas, das alegría.

Quieren en alambiques capturarte
y para ello se arman de paciencia,
aunque precisan algo más de arte

si pretenden gozar de tu presencia;
pues, para verte, libre han de dejarte,
atentos a la luz de la evidencia.

Isabel y Diego

¡Cuánto tiempo cogidos de las manos
bajo este frío mármol que os sustenta,
unión enamorada representa
de quienes se quisieron más que hermanos!

Fue decisión de jueces espartanos
hacer a vuestro amor cruel afrenta,
despojando a la pareja sedienta
de goces y placeres solo humanos.

Así, verdad negada y violenta
la de Isabel y Diego, no sin duda,
pero es paradoja que consienta
la muerte, siempre negra, fría y cruda,
palpitar al amor de quien lamenta
que, en vida, su pasión quedara muda.

Emigrantes

Enérgico respondo a la pregunta,
en mi declaración me ratifico,
de incitador soez lo califico
y a tener mala fe creo que apunta.

No sé quién, ignorancia y odio junta,
pero suele ser tonto, facha o rico,
con esto que aquí digo te lo explico;
personas veo yo, no marabunta.

Todos los pueblos somos emigrantes,
¿o de aquí no marcharon los abuelos?
Unos se irán más tarde, otros antes,

siempre hay despedidas con pañuelos.
Todos los hombres somos importantes
y nadie ha de prohibir nuestros anhelos.