Poesía del libro DIARIO DE UN ENDEMONIADO de GUILLERMO GONZÁLEZ MARTÍNEZ. El escritor nos da una muestra tras publicar un libro.
Poesía del libro DIARIO DE UN ENDEMONIADO de GUILLERMO GONZÁLEZ MARTÍNEZ El poeta nos da una muestra tras publicar un libro.
Poesía del libro DIARIO DE UN ENDEMONIADO de GUILLERMO GONZÁLEZ MARTÍNEZ El autor nos da una muestra tras publicar un libro.
Poesía del libro DIARIO DE UN ENDEMONIADO de GUILLERMO GONZÁLEZ MARTÍNEZ El autor nos da una muestra tras publicar un libro.
Poesía del libro DIARIO DE UN ENDEMONIADO de GUILLERMO GONZÁLEZ MARTÍNEZ El autor nos da una muestra tras publicar un libro.
Un imperio
Yo no quiero ser intelectual
ni político,
yo quiero ser poeta.
No quiero hacer pensar
ni soñar,
yo quiero algo más:
yo quiero hacer sentir.
Yo quiero un imperio en los corazones.
Un imperio del libro DIARIO DE UN ENDEMONIADO de GUILLERMO GONZÁLEZ MARTÍNEZ Share on X
Te conocí
Yo te amo porque te conocí
en un lugar donde no existe el tiempo,
un lugar donde reina la luz
hace tanto tanto tiempo.
Nos encontramos en mil y una vidas pasadas,
y nos buscamos en esta.
Y al buscarnos,
y esperarnos
y amarnos a lo lejos,
preparamos alma y corazón
para lo que ha de venir.
Porque yo ya te buscaba
cuando Eva probó la manzana,
cuando las primeras guerras,
cuando las últimas flores
de la última primavera.
Te conocí del libro DIARIO DE UN ENDEMONIADO de GUILLERMO GONZÁLEZ MARTÍNEZ Share on X
Sufrir creciendo
De sol a sol,
de luna a luna
me pasaba la vida
mirando a las nubes,
contando estrellas.
Pasaba el rato
fumando,
peleando
y sufriendo.
Y sin soñar
en fama
ni dinero,
mi mayor anhelo
era sentirme
el corazón.
Y así pasaban los años:
toda mi juventud.
Y así pasaba los años:
entre torturas.
¡Pues claro!
¡Ya lo entiendo!
Gota a gota
se me llenaba
el vaso del espíritu.
Gota a gota
me agigantaba.
Vivir sufriendo,
sufrir creciendo.
Sufrir creciendo de DIARIO DE UN ENDEMONIADO de GUILLERMO GONZÁLEZ MARTÍNEZ Share on X
Tus fotos
Veo tus fotos, tu vida; te veo reír, te veo disfrutar, y yo sigo aquí. Estoy mejor, estoy mucho mejor, pero no curado. Lo que más me duele al ver tus fotos no es lo bien que te lo pasas ni que disfrutes de tu juventud, a pesar de que yo no me lo paso tan bien ni he podido disfrutar de mi juventud, lo peor es que no puedo disfrutar contigo, que he perdido mucho tiempo de mi vida peleando y sufriendo y muy poco disfrutando, y lo que es peor, ninguno disfrutando contigo. Y sueño, ¡ay, cuanto sueño! En estar contigo. Y rezo, ¡ay, cuanto rezo! Porque no seas como las demás mujeres que se han cruzado conmigo: mala.
Eres mi alma gemela, cosa que me tengo que repetir a menudo, cada vez que me entran dudas y miedos. Pero si me encuentran muerto, querida, en algún portal o en alguna cuneta, mira en mi mano derecha, que allí llevaré una rosa, con tu nombre, con mi sangre, que te iba a cambiar por un beso.