Mi querido cáncer
Tumbado en mi cama, descanso,
pensando que voy a decirte.
Del tiempo que me hiciste sufrir,
y lo que aprendì de ti.
Cuando en mi vida apareciste.
Me impresionaste tanto, tanto,
tu nombre me llenò de miedo.
Que cuando me diagnosticaron,
se me vino encima el cielo.
Y a tu lado pasaron los años,
te llevaba sin yo quererlo.
Con todas mis fuerzas luchaba,
y a pesar de mis intentos,
algunas veces lo logro.
Pero otras desfallezco.
Ahora que puedo gritarte,
te digo lo bien que me encuentro.
Numerosos, fueron los dolores,
y numerosos, los tormentos.
Aunque no pronùncie tu nombre,
culmìno mi mensaje diciendo.
Que empece una batalla contigo,
dejaste mi cuerpo débil y dolido.
Pero por fìn, yo terminè venciendo.