Poemas

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No siempre sirven las palabras

 

Tampoco que los hechos,

sean tan claros como la luz del sol.

 

Pero yo sigo diciendo lo mismo,

¿Y qué?

No todas Las noches tienen luna,

y eso no quiere decir que no sean mágicas.

Como tus ojos cuando te haces la dura,

como tu sonrisa de dientes blancos,

como tus deseos

cuando son mis deseos.

 

Esta vida está hecha de realidad,

aún no se porque,

no me la he tomado en serio.

 

Tal vez solo sea,

porque la tierra quema mis pies,

y floto en un limbo,

 

que solo yo veo,

que solo yo siento,

que solo yo entiendo.

 

Pero todo esto acabará,

acabará algún día,

como este poema,

como este verso penitente,

que es la melancolía de un pasado,

la tristeza de un presente

que el mañana. Dejará olvidado.

 

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Quise volar tan alto

 

Que me salí de la órbita,

y sin darme cuenta,

llegue a otro universo.

Busque entre sus soles,

un planeta donde dominara el amor,

y allí estaba, tan azul como el nuestro.

 

Un sitio donde todo ser nacido,

había nacido libre,

sin tendencias religiosas,

ni ansias, ni guerras.

 

Donde todos sus habitantes,

eran uno solo,

tenían una sola bandera,

donde entraban todas las razas.

 

No existían ni ricos ni pobres,

ni diferencias de clases,

trabajaban los unos para los otros,

y su sueldo, era una simple sonrisa.

 

No había ni listos ni tontos,

ni burlas ni desprecio,

entre ellos solo existía una condición.

El respeto.

 

Eran seres enamorados,

muy por encima de ser humanos,

donde no entraban

ni los celos ni la infidelidad.

 

El amor, era libre.

 

Caí en su mundo,

como un meteorito que hizo temblar el suelo,

al principio me miraron como un extraño,

yo siempre me he considerado,

diferente en mi mundo,

pero tan lejos de ser perfecto,

que mi corazón lleva varias plagas.

 

Entre ellos solo era eso.

Un extraño.

 

Pronto me acogieron,

me bañaron en sus estanques,

un agua tan clara y tan limpia,

que al entrar en su embrujo.

Sentí dolor.

 

Cuando me vieron limpio,

secaron mi piel con mucho mimo,

y por una vez en mi existencia.

Me sentí arropado.

 

Quise entrar en su mundo,

y sentirme parte de él,

pero una sirena sonó sobre mi consciencia,

y volví a sentirme amargado,

porque esto que había vivido.

Solo era un sueño.

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Intento en la vida

 

Ganarme un paraíso,

miro las estrellas,

como si ellas lo tuvieran escondido.

 

El que me ofrece la religión,

lo encuentro aburrido.

Como un ser como yo,

puede compartir la eternidad,

con alguien que no tenga defectos.

 

Posiblemente exista uno

destinado a los poetas,

pero no me siento a la altura.

Aunque aquí en la tierra,

haya almas indiferentes,

que consigan que me lo crea.

 

Creo que todas las personas,

llevamos uno dentro,

yo aún no he sabido encontrarlo,

pero sigo mirando las estrellas,

como si ellas lo tuvieran escondido.

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