Una época en la distancia
Una época en la distancia
Miro otra vez las manecillas de mi reloj
que siguen dando vueltas,
pero para mí el tiempo se paró
junto a aquella puerta, donde nos despedimos.
Y desde entonces, solo sueño contigo.
Resuena en mi pecho el tambor
que anuncia el momento
en el que vuelva el sol
de tus ojos eternos,
a darme el aliento
que me falta si me faltas,
mi guitarra me dice le encantas,
y no canta si no estás para escucharla,
y yo le digo al oído
que ya mismito te tengo otra vez conmigo.
Voy a pintarte en la luna
letras de amor y una cuna,
y cada noche de invierno
haremos un fuego eterno
con el roce de los cuerpos.
Cierro los ojos… ya puedo verlo…
no te imaginas como te echo
de menos…
No puede ser,
respiro, amanece otra vez,
y aunque ya estés lejos
tengo la estúpida ilusión
de que te beso.
Maldito calendario que no avanza, es una lanza.
Se clava, pero siento
que aún germina por dentro más amor del que te daba,
y este se me derrama porque llegue el momento
en que me digas al oído de nuevo que me amas…