El comienzo

 

Hola, ¿qué tal? —Yo me acerqué, dije —¿Bailamos?

¿Quieres bailar? Si no sabes ni cómo me llamo…

En fin… yo me presenté, y a fin de cuentas bailé

Y comencé a conocerte.

¿Cómo yo iba a saber

que poco tiempo después

tú serías mi suerte?

Y juro que intenté huir…

yo escapaba de todo lo que fuera un poco profundo.

No me pude resistir,

pues supiste entregarme febreros a cada segundo.

 

Después de cerrarse mi puerta no se abrió una nueva;

simplemente derribaste mis muros, haciendo que mi corazón se saliera.

Después de tenerte conmigo todo me sabría a poco,

porque haces que me sienta importante y en paz en un mundo de locos.

 

 

El comienzo del libro DE UNO A TRES PASANDO POR TI de ALEJANDRO OJEDA PÉREZ Clic para tuitear

El poema que te mereces

 

Como tantas veces,

comencé a esculpir sentimientos

con el cincel de las palabras;

“Lo que venga contigo…”

No.

Paré en seco.

Supe que el poema

empezaba mal.

Sonaba bien,

pero no expresaba lo que sentía.

Y entonces alguna musa

me regaló una coma,

que me recordó a ti

porque llegó sin esperarlo

y en silencio lo cambió todo.

Le dio sentido al poema como tú a mi vida,

haciéndolo todo más fácil.

Comprendí que a tu lado,

no importaba el cómo, cuándo, dónde o por qué.

Lo importante eras tú.

Y compuse el poema que te merecías:

 

“Lo que venga, contigo”.

 

 

El poema que te mereces del libro De uno a tres pasando por ti de Alejandro Ojeda Pérez Clic para tuitear

Pequeño gorrión

 

Pequeño gorrión, apareciste un día entre mis sueños.
Creces como un ciclón,
arrasas viejo, traes nuevo.
Yo me dejo llevar por estas ganas de volar contigo,
ya me conocerás, no soy mejor que nadie… pero te quiero como a nadie he querido.

Me traes todo lo que yo pedí,
eres una locura.
Te mueves y bailas en su interior
al tambor de un corazón que late.
Y todo lo que quiero
es disfrutar este momento,
no te veo pero sé
que eres lo más grande que pude tener.

Cierro los ojos e intento imaginarte hasta que entiendo
qué eres especial, un ser nacido del
amor sincero.
Yo siempre intentaré que creas en ti misma y tu destino
el que construirás como tú quieras,

yo te acompaño por si te hago falta en el camino.

PEQUEÑO GORRIÓN del libro De uno a tres pasando por ti de Alejandro Ojeda Pérez Clic para tuitear

Tú, su y mi corazón

 

Déjame perderme contigo en un mundo
donde no exista más luz que tú mirar.
Déjame adorarte como nunca he hecho
y como no creo que lo haga jamás.
Déjame ser rico en ganas de quererte,
y si quieres, pobre en todo lo demás.
Yo no cambio ni un minuto en tu sonrisa
por estar lejos de ti una eternidad.
Déjame que me haga cómplice contigo
del misterio de la vida en su esplendor,
porque llegas dando espuela a mis latidos
y te haces parte de este amor de dos.

Niña, cuando puedo arrullarte en mi regazo,
te juro que no hay calor, ni sol mejor
que el hilo musical de tú, su y mi corazón,
latiendo al compás del amor.

 

 

 

Tu, su y mi corazón del libro De uno a tres pasando por ti de Alejandro Ojeda Pérez Clic para tuitear

Reflexiones: sobre la verdad absoluta

 

Respondemos con una absoluta seguridad sobre

cualquier tema,

tenemos siempre una verdad.

Nos posicionamos en un bando,

y no nos sacarán,

pues cambiar sería signo de debilidad.

¿Quién cuadriculó nuestras expectativas?

¿Quién nos ha otorgado la verdad absoluta?

¿Quién nos dio el poder de juzgar otros puntos de vista

amurallando nuestra mente?

¿Impermeabilizándola de lo demás?

Tenemos que aprender a relativizar…

tenemos que aprender que no hay verdad.

 

Reflexiones sobre la verdad absoluta del libro De uno a tres pasando por ti de Alejandro Ojeda Pérez Clic para tuitear