Reflexiones: sobre el endiosamiento humano
Reflexiones: sobre el endiosamiento humano
No somos tan
ni vencedores ni vencidos.
No somos tan Elegidos.
No somos más
que aquello que decidimos.
Tan sólo agua y camino.
Quizás ahí radique
el grueso del problema.
Creernos más
que el mar y las estrellas.
Endiosamiento que no nos hace bien,
egocentrismo inútil, aquí,
¡en nuestro propio edén!
Sin darnos cuenta de que la vida
es vaivén.
Poesía, risas,
y ver colores un atardecer,
miradas y besos que ya no van a volver,
imagen, momento,
la música que toca el viento,
la lluvia en mi cuerpo
tu dedo en mi piel.
No somos más
que desnudos hombres, nacidos
de amor, sudor y gemidos.
No somos tan “los salvadores”
más bien, fuimos
en este lienzo incluidos.
Quizás ahí esté la formula,
el teorema;
hacer del mundo vida en nuestras venas.
Regalo inmenso que no queremos ver,
las horas en un paraíso,
nuestro propio edén,
sin darnos cuenta de que la vida es vaivén.
Poesía, risas,
y ver colores un atardecer,
miradas y besos que ya no van a volver,
imagen, momento,
la música que toca el viento,
la lluvia en mi cuerpo
tu dedo en mi piel.