Para ti, abuelo
Para ti, abuelo
Me cuentas historias, me das
tu vida en gotas que van
llenando mi alma y mi mente,
yo escucho, consciente
de que no siempre vas a estar presente.
Y mientras te miro, y tu voz
la grabo con fuego de amor
en mí, y noto tu sangre;
herencia imborrable…
el mayor orgullo es llevarte
como un estandarte conmigo,
más que un apellido,
ejemplo y amigo.
Cuéntame una y otra vez
las historias que ya te escuché,
saca una vez más de tu cartera la foto de la abuela.
Sabes que tu presencia es, y será
cuando ya no estés,
el lugar, remanso de paz donde acudiré,
y ahora abrázame abuelo.
No hace falta decirte cuánto te quiero.
Recuerdos que nunca se irán,
veranos que no volverán,
dibujos que tengo guardados,
mis hijos sabrán que siempre estarás de su mano,
con tu bastón y ese sombrero, todo un caballero,
yo siempre te llevo.